BIOGRAFIA DE BLANCA MAGRASSI
El
éxtasis de la vida
(1923 –
1950)
CAPITULO I
Descansa en paz mami, seré una buena niña
Blanca Margarita, mexicana, pero de sangre
mediterránea, brotó al mundo el 29 de noviembre de 1923.
De signo sagitario y regida por Júpiter
hereda una mente abierta, y voluntad de hierro para el aprendizaje. Nació en el puerto de Tampico, pero fue en el puerto de Veracruz donde sus ascendientes maternos arribaron desde Italia en 1850, con la finalidad de formar “La Colonia
Modelo”.
Cuenta
la historia que los abuelos emigrantes salieron de Italia junto a varias familias; los hombres eran robustos,
honrados, sin ambiciones políticas, respetuosos de la autoridad y hábiles para
hacer producir la tierra. En un barco
mercante, cruzaron el estrecho de Gibraltar y llegaron a la isla de Saint
Thomas a cargar carbón, la historia cuenta que en esa isla algunos niños adquieren la fiebre del
sarampión y mueren. El barco reinicia la
travesí... SIGUE LEYENDO
y después de tres semanas en altamar, insolados, desfallecidos y dudando del valor de su hazaña, los colonos desembarcan en Veracruz. El gobierno mexicano les prometió tierras con la intención de colonizar, sin embargo al llegar a playas mexicanas y a pesar de las penurias del viaje, todavía los hace esperar dentro del buque anclado en el Puerto. Durante días nadie puede bajarse, pero cuando el grupo divisa la hermosa flora y la divina fauna del clima mexicano, sus corazones se vuelven a llenar de esperanza.
y después de tres semanas en altamar, insolados, desfallecidos y dudando del valor de su hazaña, los colonos desembarcan en Veracruz. El gobierno mexicano les prometió tierras con la intención de colonizar, sin embargo al llegar a playas mexicanas y a pesar de las penurias del viaje, todavía los hace esperar dentro del buque anclado en el Puerto. Durante días nadie puede bajarse, pero cuando el grupo divisa la hermosa flora y la divina fauna del clima mexicano, sus corazones se vuelven a llenar de esperanza.
Por fin a cada colono
le es dada su porción de tierra prometida en el municipio de Tecolutla, entre
ellos estaba la familia Scagno abuelos maternos de Blanca, e inmediatamente
forman una colonia y la llaman Congregación de Cabezos del Carmen, luego se
integran a la siembra y recolección de la flor de la vainilla. A partir de
entonces el mundo recibe desde ahí, el
brebaje para el divino olor de panes y pasteles. En 1875 la colonia es renombrada, ahora se
llama Gutiérrez Zamora en honor al
general que defendió la
patria. Gutiérrez Zamora no es el único asentamiento italiano en
México en el siglo XIX, también se forman Zentla, Chipilo y Colonia Italiana
Carlos Díez G., las cuales subsisten hasta la fecha.
Magdalena Scagno Gudini, la madre de Blanca, nace ahí en Gutiérrez
Zamora; vive hasta su juventud
escuchando el jolgorio de las
verdes aguas del río Tecolutla que
desemboca en el golfo de México. Sus padres mueren jóvenes, no se sabe si a consecuencia de las penurias del viaje en barco o a causa de
melancolía por su Italia a donde les fue imposible regresar. La joven Magdalena vive con sus tres hermanos:
Fernando, Ciriaco y José, hombres tranquilos dedicados, como su padre les
enseñó, a la producción de Xanath o vainilla. La vainilla es una
orquídea blanca que vive solo un día, pero su vaina madura en cinco meses.
Fernando y Ciriaco por la mañana
secan las vainas al sol; por la noche Magdalena y José las envuelven en
sábanas para fermentar el aroma y las
resguardan de la lluvia. Es este el
negocio de la familia.
La Señorita Scagno, de porte real,
quijada amplia y nariz fina, se prendó de Camilo, un músico recién
desembarcado de la península
itálica, proveniente de la comunidad de Torino; él es de semblante tímido y
ojos soñadores, ha dejado a sus padres y a su hermano médico de profesión, para
siempre en Italia y busca una nueva
vida. El joven Magrassi Ferlossio llegó
tarde para llamarlo colono, pero también viene tras el paraíso que le
contaron es México. Se maravilla ante la
vegetación y el folclor, sin embargo se da cuenta que aquí en Gutiérrez Zamora
no hay orquesta, pero si un delicioso instrumento de nombre Marimba. En las
caminatas de Camilo por la colonia Italiana conoce a Magdalena y se enamoran a primera vista.
Son una bonita pareja: él es blanco como su raza, tiene los ojos grandes, el
cabello ondulado; ella esbelta y de
facciones aristócratas. El noviazgo se formaliza y una
tarde de 1915 entre iguanas y
tucanes de majestuoso pico amarillo, el ex director de La Orquesta Escala de
Milán y la bella Magdalena Scagno
Gudini, vaporosamente perfumada de
vainilla, se unen en matrimonio, en Gutiérrez Zamora, Veracruz.
Ahí tienen a su primer hijo,
Marcelo, un chiquillo muy parecido a su madre que crece saludable y alegre. Pero
al poco tiempo cambian su domicilio a
Tampico, Tamaulipas, otro lugar caluroso y exótico, rodeado de lagunas con
lagartos, flamingos, garzas, nutrias, que
también está a la orilla del Golfo de México. Tampico es
un puerto con edificios de
arquitectura afrancesada donde la
gente del pueblo canta y baila
guapango. La pareja se instala ahí. En 1923, cuando Marcelo cumple cinco años, nace Blanca Margarita, una criatura
resplandeciente, de ojos redondos como los de papá y el porte fino de su madre.
Magdalena para entonces tiene treinta y tres años, Camilo cuarenta y tres; no
son padres jóvenes, se tardaron para tener hijos, por eso estos retoños son el
colmo de su felicidad. Camilo como todo buen italiano cuida a la
familia con deleite y orgullo.
A Magdalena le gusta cocinar comida italiana,
la pasta nunca falta en su mesa y la
rosca de huevo es su favorita, la prepara especialmente para que Camilo se
sienta como en su tierra. Ella es feliz criando a sus hijos quienes cada día la
sorprenden más con sus juegos y su evolución.
Blanca es una niña perspicaz, quiere saber cómo funciona lo que se mueve a su alrededor, por qué se mete el sol, por qué existe el calendario,
por qué el reloj no se cansa nunca de
dar vueltas. Mamá Magdalena responde a
sus preguntas, con paciencia se da a la tarea de enseñarle a leer el reloj y las letras; así pasan la tarde, luego los
hijos reciben a papá con una sonrisa y un gran abrazo que le mitigue el
cansancio del trabajo. Al final del día juntos disfrutan una opípara cena.
La pequeña Blanca Margarita tiene
una necesidad de aprendizaje que a veces la mete en problemas, como el día en
el cual ella y una compañerita de salón muerden el tallo de una extraña planta
que cruje.
-Mira
que rico truena –le dice Blanca a su compañera.
La niña de inmediato la imita. Luego apuestan
a ver quién truena el tallo más fuerte, y siguen crujiendo.
De tanto morder comienzan a echar espumarajos por la boca, y entre risas
y brincos llaman la atención de la maestra.
Ella se espanta, de inmediato las lleva con la encargada de la escuela, la directora,
quien se asusta muchísimo,
-¡Seguro se han envenenado! -exclama desesperada y corre de un lado a otro, les lava la boca, les
toca la frente, les obliga a beber leche. La maestra de las niñas
se alarma mucho más al ver tan aturdida a la directora, siente que
es ella misma la responsable, apenada cae de rodillas pidiendo perdón por su
descuido y piedad para tan inocentes criaturas. Jala un rosario de la mesa contigua
y comienza a rezar por su alma y por la de las niñas.
Blanca,
con sus ojos de plato azul, mira asombrada a su maestra y a la directora, ambas
señoras están a punto de llorar. La niña, divertida, le pregunta a la otra chiquilla:
-¿A qué estará jugando la maestra
y la Directora?
Después de dos horas de rezos y observación,
las niñas no han padecido ni un dolor de estómago, ni un espasmo. No sucede
nada. La maestra y la directora se tranquilizan, pero las niñas, causantes de
aquel mal momento, son severamente reprendidas, y con sus tiernas voces que
apenas hilan las oraciones son obligadas a rezar tres rosarios de rodillas.
En Tampico Blanca crece feliz.
Magdalena es una mujer hogareña y creativa, orgullosa de la belleza
italiana de sus hijos. Cada año en
octubre la familia acude a la Feria, y este año, 1928, no será la excepción; además mamá tiene como objetivo
inscribir a Blanca en el concurso de la niña más bonita. En días pasados ha estado muy atareada
comprando telas y encajes y cosiendo preciosos vestidos para Blanca. La niña es
la muñeca de mamá, y cómo no, si por la calle la gente le pellizca las mejillas, le lanzan piropos,
la felicitan por esa niña de ojos
azules, pizpireta y sonriente. El Diario
de Tampico El Mundo, y La Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey organizan el
festejo. En el momento del concurso la pequeña se apodera de su papel de modelo
y se gana a los jueces, recibe sendas medallas de primer lugar, una por
ser la pequeña más hermosa de entre
cuatro y seis años, y la otra por ser la
más sana. También recibe un diploma; sus padres están jubilosos. Junto a su
hermano Marcelo la trepan en el tiovivo y en la rueda de la fortuna, luego les
compran algodones de azúcar. Un hermoso día en la feria.
En casa, Blanca Margarita como toda
niña feliz y consentida, acondiciona un ala del recibidor, ahí monta su área de
juegos: la camita, los trastecitos, sus monos. A las muñecas les da clases, las alimenta, las
arrulla. Le gusta ser mamá y maestra; Marcelo a veces se une a sus juegos y la pasan de lo lindo.
Los hermanos siempre están juntos en las comidas, en la intimidad familiar, alegrando
la vida de Camilo y Magdalena.
Por las noches Blanca y su papá pasan momentos
muy agradables leyendo La Divina Comedia; son dos tomos de pasta roja que
la niña mantiene cerca de su cama. Es un
libro complicado para una chiquilla de su edad, pero ella disfruta las explicaciones que le brinda su progenitor
sobre el cielo, el purgatorio y el
infierno de Dante, y la búsqueda de su
amada Beatriz; sin embargo, lo que más
le gusta es la atención que le regala su papacito, pretextando la lectura. En
el día, ella lee y re lee Corazón Diario
de un Niño, de Edmundo de Amicis, autor italiano, nacido en Turín como papá
Camilo, que narra, desde la inocente voz de un
pequeño, las aventuras de sus
compañeros de escuela, algunas muy emotivas y otras tan tristes que hacen
llorar a Blanca; sobre todo la del niño protagonista cuando se entera de que su
papá está en la cárcel; y es que el mundo de los adultos es complicado e
interesante. En adelante Blanca será siempre una excelente lectora. La Divina Comedia
y Diario de un Niño son sus libros de cabecera.
Magdalena, mamá de Blanca, en vacaciones regresa a Gutiérrez Zamora con sus hijos pequeños, quienes
disfrutan mucho la estancia en casa de los parientes maternos, pero este
año ha habido una desgracia familiar
desafortunadamente José, uno de los hermanos de Magdalena estudiante de medicina en la ciudad de México, fallece de
tifoidea, la casa se ha sumido en una avasalladora tristeza. Blanca ve llorar a mamá, no entiende la
muerte, respeta su dolor. Sin embargo el éxtasis de la infancia la llama y sale
a jugar.
Y es que la felicidad infantil brilla en su
cara, como cualquier niña disfruta sus
vacaciones, ajena al dolor del mundo de los mayores. Ahí conoce a Tití Pascual,
su guía de turistas en ese pueblo y quien pronto se convierte en su mejor amiga. Con ella juega a brincar las eternas vainas
de vainilla puestas al sol en la casa de los abuelos; juntas recorren una a una
las húmedas calles del villorrio, se mojan en los charcos, atrapan ranas,
caminan por la orilla del río. Son libres, y el pueblo con sus mangos, plátanos
y palmeras les pertenece. Ahí, volátiles como el aire, disfrutan el divino
presente e imaginan un esplendoroso futuro.
De vuelta en casa, después de las
vacaciones, Blanca va a la iglesia ataviada con un lindo vestido blanco y un
rosario en las manos. En la cabeza lleva
un precioso velo que llega hasta
el piso y una tiara de pequeñas rosas. Se ha aprendido el catecismo de memoria, confiesa sus pecaditos
al padre y recibe la santísima comunión. La niña disfruta plenamente el rito,
es hoy y por siempre devota de la religión católica. Dios es la fuente de
su espiritualidad, y la divina trinidad su sostén en las cosas difíciles de la
vida.
Al comenzar el siguiente verano mamá Magdalena
enferma de uremia. La llevan al médico, la recetan, Camilo la atiende con
cariño, los niños juegan a su alrededor y tratan de alegrarla, pero la
enfermedad es grave. Ella es una mamá
dedicada y cariñosa, deliciosa como un ángel de la creación Sixtina, pero al
señor destino no le parece que criatura
tan divina tenga una vida terrenal, su
lugar está con los ángeles; y nada puede hacerse ante el llamado de la
eternidad. Magdalena mira a Marcelo ya con los rasgos de la juventud en
su rostro, y a Blanca casi convertida en
adolescente, se da cuenta que se perderá los grandes acontecimientos de la vida
de sus hijos. Resignada, se despide de Blanca, la bendice,
le promete que suplicará a Jesucristo
que solo personas agradables se crucen en su camino. Le asegura que la cuidará
desde allá.
Finalmente
mamá abandona a la familia. Fallece cuando la pequeña tiene ocho años nueve meses. Magdalena muere
confiando en que el mundo es un lugar seguro
para sus hija, pidiéndole al creador,
una existencia larga, productiva y plena para su chiquita.
El núcleo familiar se ha roto por extraños
designios, como una taza de exquisita porcelana que cae, se hace añicos, y no ha de pegarse jamás. En
Camilo Magrassi ha caído la
responsabilidad de la crianza de sus
hijos; sin su compañera y sin respuesta a su dolor, se refugia en el cariño de
la niña y de Marcelo. Para Blanca es una pérdida inmensa. ¿Por qué la gente
muere? Madre e hija eran una sola: no sé
sabía donde terminaba Magdalena y
comenzaba Blanca; la niña se siente mutilada, sin ese soporte materno, sin el eje alrededor del cual giraba
su existencia. Magdalena lo era todo: la sonrisa de la mañana y el
beso de la noche, la comida caliente y la ropa limpia, el sol y el universo al
mismo tiempo. Ahora todo está oscurecido. Camilo antes alegre, llora, está
decaído. La niña espera que el carácter de papá vuelva a brotar y juntos
consuelen a su hermano Marcelo. Sus tíos maternos están en Gutiérrez Zamora y
no se han casado, hay pocos parientes por acá.
A cualquier niña, de cualquier pueblo de México, le sobran hermanas y
parientes, pero Blanca no tiene siquiera una prima hermana ni por parte de su
padre, ni por el lado materno; es una solitaria en un mundo donde la mayoría de
las familias son de diez hermanos.
Afortunadamente
la bendición de su madre la protege y empieza a surtir efecto, por esos aciagos
días, Enriqueta, su madrina, la lleva a pasar algunas semanas a su casa. Ella tiene una hija casi de la misma edad de
Blanca y las niñas simpatizan de inmediato; por tardes enteras juegan a la
comidita y a las muñecas. La pequeña con el teatro infantil de las muñecas
asimila el dolor de la pérdida de su madre. De nada sirve exclamar angustiosos
porqués al mundo, es mejor jugar.
El padre de Blanca, Camilo Magrassi
Ferlossio, para disipar la tristeza de ver el hogar sin compañera, y por
cuestiones económicas, deja la casa donde vivió con Magdalena y se cambia a
vivir en el centro de Tampico. Ahí inscribe a Blanca en el Colegio Tamaulipas.
Las maestras reciben a la chiquilla con beneplácito al darse cuenta que
es una excelente alumna, pues se esfuerza en el estudio y logra las mejores
notas. Pero al terminar quinto año,
Camilo envía a Blanca a un internado en México. Es muy difícil para él
atender la casa, los hijos, trabajar, estar al pendiente del
colegio, alimentarlos. La niña estará mejor en un internado.
II
Primaria y High School
La
nueva escuela en la ciudad de México es
un edificio colonial, un lugar lleno de árboles gruesos y añejos. La vegetación
brota por doquier, todas las tardes llueve y el clima es húmedo y templado. Las niñas de modales bonitos, las madres muy
amables. Entre tantas religiosas, Blanca
casi cubre el hueco de la ausencia de su madre, pues se encariña con una y
otra. Pero los acontecimientos de la vida de cualquier ser humano son siempre
afectados por la política que impera en el país que vive. Cerca de ahí Plutarco Elías Calles, presidente
del país, toma decisiones drásticas
contra la Iglesia; el aire huele a
violencia, los recuerdos de la Revolución están vivos. Los políticos están
temerosos de los rebeldes al sistema. En 1929 estalla un conflicto armado que
se involucra con las creencias religiosas del pueblo: la guerra cristera. Por
mandato presidencial se cierran las
iglesias, se prohíben las misas, se
fusilan sacerdotes. Este acontecimiento es una desventura para el corazón
infantil de Blanca pues clausuran su escuela por ser católica. La
pequeña con lágrimas en los ojos ve cómo la confianza en la vida, que
apenas volvía a brotar en su corazón de
huérfana, es aplastada con prepotencia por ambiciosos políticos y odiadores de
la fe. Rezando al lado de su cama se despide de esa escuela, se promete que
nadie, menos por la fuerza y con armas, le quitará su creencia en Dios. También
pide perdón por el actuar de estos hombres, que no saben lo que hacen. Al dejar
la escuela, la virtud de la compasión para hacer del mundo
un lugar mejor, se siembra en su
alma de niña.
Esta misma fe en Dios iba a ser
puesta a prueba en El Colegio Irlandés, al que ingresa para terminar sexto año.
Camilo tuvo cuidado de escoger una institución bien afamada, pero las maestras son muy duras, hay castigos y llueven los regaños. Con esta
experiencia Blanca se da cuenta de lo que no quiere ser en la vida: una maestra
regañona. Como niña alegre y dócil que es, está sufriendo en el ambiente hostil de este plantel. Pero
afortunadamente el ser humano cuenta con
esos misteriosos recursos a los que acude el cuerpo cuando está infeliz y
desesperado: cae enferma. Luego en la
escuela las maestras le administran una
inyección con tal mano dura que se le infecta y se le forma un enorme absceso.
Afortunadamente tío Ciriaco
se ha casado: Ana Arzan es el nombre de su esposa;
aún no tienen hijos. Ella la saca del internado en México y la lleva a
casa de un hermano médico. Ahí se repone
completamente de la infección, de nuevo su frescura y salud se imponen, por
algo ganó el premio de la niña más sana
en la feria de Tampico. Camilo Magrassi,
su padre, ha cambiado de nuevo de domicilio; ahora vive en Papantla, Veracruz y
va por ella a casa de Ciriaco y Ana. La
niña totalmente recuperada conoce su nuevo hogar. Papá ya no la enviará a ese colegio de pesadilla.
Dios de nuevo la ha salvado. Ya viviendo
en Papantla, la familia Tremari la invita a pasar unos días en su casa, así se recuperará más pronto y
papá puede acudir a su trabajo. Los
Tremari son parientes de su madre, criados en La Colonia Modelo y padres de dos
niñas de la misma edad de ella. Las
niñas Tremari resultan unas excelentes amiguitas, juntas asisten a la plaza del
pueblo y con admiración y terror miran a
los indígenas del lugar realizar sus danzas aéreas. Cuatro hombres se han atado
los pies con una cuerda, luego trepan hasta la
punta de un grueso y altísimo tronco, ahí los espera un cuadro de
madera, que gira en torno al centro del
palo; cada indígena
toma una esquina y une el amarre de los pies a su respectiva arista;
cada ángulo representa uno de los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire.
Unidos y atados por los pies los hombres se lanzan al vacío de cabeza, luego sueltan más cuerda y giran sobre sí mismos, mientras el cuadro da
trece vueltas. Son los voladores de Papantla
que así agradan a sus dioses. Ese día las niñas también ven bailar a los guaguas, a los negritos, a
los santiagueros, todos cumpliendo un rito.
La familia Tremari es afable y la acoge con gentileza; por las tardes la
invitan a la playa a recoger caracoles o a cortar unas deliciosas
guanábanas. A Blanca, cuando estas cosas
suceden en su vida, solo se le ocurre mirar a las estrellas, y entonces escucha la voz de su madre: “Velaré para que personas
lindas se crucen en tu camino”.
Meses después, al inicio del año de
1936, Camilo Magrassi, por recomendación de amigos y familiares, envía a Blanca
al Colegio Teresiano en la ciudad de San Antonio Texas, para que aprenda inglés. La niña queda maravillada del lugar, de las
tiendas, de los edificios, del River Walk. La ciudad festeja un siglo de la
Independencia de Texas; de la separación de México. Las maestras le cuentan que
cuando Texas pretendía independizarse de
la República Mexicana, sus
habitantes lucharon contra los soldados del presidente mexicano Antonio López de Santana. En 1836 el
estado obtiene su libertad y tiempo después Texas pasa a formar parte de
Estados Unidos.
A
la chiquilla le gusta la Historia y graba en su excelente memoria el conflicto armado de la ciudad,
pero su atención está en otra parte: Shirley Temple ha saltado a la fama, con
casi diez años baila tap y se peina con
bucles en el pelo; la niñas la imitan, quieren ser tan bonitas y seguras
de sí mismas como ella. La princesita es la película preferida de Blanca, toda
vez que se trata de una huérfana de madre a quien su padre encarga en un
internado. The Little Princess un día recibe la noticia de que papá murió, y
nadie puede pagar su estancia. La
directora le permite quedarse a cambio de que se convierta en sirvienta, ella acepta, pues no tiene a dónde ir; pero papá no ha muerto, regresa y
la rescata. En un hermoso final de cuento, padre e hija se reencuentran
y son felices para siempre. Este desenlace es un deleite para Blanca
Curiosamente
otra actriz infantil también brilla en Hollywood: Judy Garland. Todo el país
canta Over The Rainbow de El Mago de Oz. Esta story pasa de ser uno de los
cuentos preferidos de Blanca, a ser su movie consentida. Dorothy va en busca de un mago, la acompañan
un espantapájaros sin cerebro, un hombre de hojalata sin corazón y un león
cobarde. Todos buscan al mago para que solucione sus problemas. Nunca lo encuentran, pero logran
superar sus limitaciones y se encuentran a sí mismos. Para Blanca esas
historias tan deliciosas, alimentan su
alma y su mente todavía infantil, a pesar de sus trece años.
En septiembre de ese año de 1936, Blanca se incorpora
al High School en el mismo
Instituto Teresiano de San Antonio. En
esos años de adolescencia descubre que la vida es más fácil si tratas de dar lo
mejor de ti misma; ella necesita más que nadie la aprobación de las madres, que
al fin y al cabo son sus madres. Se da cuenta que el camino más fácil de
recorrer es, sencillamente, el correcto.
Su buen desempeño escolar le da un sinfín de gozos. La tristeza por la
pérdida de Magdalena empieza a desvanecerse. Descansa en paz, mami, soy una niña buena, ora por las noches.
La
vida en el internado Teresiano es rutinaria y alegre, se le van los días
en clases y tareas; los sábados las jóvenes van al cine. Una tarde, Blanca y una linda amiga mexicana, quedan de verse a
la entrada de Walgreens con unos parientes de ella para ir al cine:
-Te presento a mi primo hermano Luis
Héctor, está estudiando en la Universidad de Austin, –le dice su amiga Carmen
Álvarez. Y cuando los ojos violetas y el
espigado joven se miraron, se trenzaron
los hilos del destino para siempre.
Pero para Blanca lo principal son los
estudios. Se sabe casi sola en la vida y se responsabiliza de ello, obtiene
beca y de ahí en adelante todos sus
estudios son pagados por sus excelentes
calificaciones. Blanca aprende cada lección que cae a sus manos, la memoriza al
pie de la letra; la joven se convierte en una muchacha propositiva que todos
los años gana la Banda de honor. Y aunque recibe felicitaciones de sus maestras
y la admiración de sus compañeras, lo
mejor de todo es esa satisfacción
interna de estar bien con Dios y con el mundo, de hacer lo correcto, de
ser una niña buena. Ahí en esa tranquila
y cálida ciudad, Blanca termina secundaria y preparatoria.
Como
si reviviera un capítulo del ayer, cuando Magdalena su madre pierde a su
hermano José, ahora una tragedia ocurre
en la pequeña familia de Blanca Margarita: Marcelo, su único hermano, recién graduado de Medicina, se encontraba
haciendo su internado en el pueblo de Casones, Veracruz, una tarde se tira a nadar a las aguas del río y lo sorprende un calambre
traidor que le adormece los músculos de sus piernas, pide ayuda, pero nadie acude, sus pulmones se llenan de agua y la corriente
lo arrastra; el joven médico fallece ahogado.
Blanca siente que la suerte le
falla, su hermanito del alma los ha abandonado a ella y a su padre, se ha ido
al cielo, como un día hace diez años se fuera mamá, y hace ya muchos, tío José.
-¿Por qué, papá, por qué? -pregunta desesperada.
-¿Ves
todas esas casas, hija?
-¿Qué tienen que ver todas esas casas?
-
En cada una hay una persona fallecida.
-¿Pero por qué a nosotros?
-Porque
así es la vida hija… y aún así es hermosa.
Blanca
sufre. Llora por las noches. Reza diariamente pidiendo ayuda para continuar con
su vida. Con el paso de los días se resigna a la pérdida de su único hermano,
ahora imagina que cada noche dos ángeles guardianes se apostan
al lado de su cama y cuidan su
sueño.
III
Biología, la ciencia de la vida
Todavía triste por la partida de su hermano,
pero emocionada por sus estudios, termina
High school. Por su desempeño
ejemplar y sus buenas calificaciones la joven conserva su beca; ahora ingresa al internado de la Universidad del Verbo Encarnado. Al comienzo de la década de los cuarenta,
pocas mujeres en México estudian una
carrera universitaria, pero en Estados Unidos ya es una práctica común.
Blanca gracias a sus excelentes
calificaciones recibe la
oportunidad en el mencionado Incarnate Word College.
Esta universidad y academia construida alrededor de la Mother house
Chapel, en la avenida Broadway de San Antonio Texas, inició sus labores aproximadamente en 1909,
con las hermanas de la caridad del Verbo Encarnado, quienes instalaron
el primer hospital en esa localidad para la cura de enfermos de cólera,
y luego se dedicaron a la enseñanza.
Ahí, en esos edificios de ladrillo rojo y
marcos blancos, Blanca Margarita convive con
otras jóvenes: una puertorriqueña, algunas mexicanas y muchas
estadounidenses, todas ellas con el
privilegio de obtener un título de licenciatura. Las monjas están cubiertas de pies a cabeza,
excepto el rostro; las niñas cada vez que se encuentran con una de ellas en los
pasillos, o al entrar a clase, respetuosamente saludan:
-Alabado sea el verbo encarnado.
Las habitaciones son bonitas, para dos
personas, cada quien tiene un escritorio pegado a la pared y un librero hasta
el techo. El baño es compartido con las
jóvenes del cuarto contiguo. La vida en comunidad es muy agradable y divertida,
las compañeras se vuelven amigas, las amigas hermanas del camino. Ella disfruta
su vida escolar, El cartero le trae
cartas de sus admiradores, ella las contesta divertida y les aclara que primero es su carrera. Ajena es a que no muy lejos de
ahí, en la Universidad de Austin Texas, en el buró, junto a la cama de
estudiante de Luis Héctor Álvarez, está
su foto sosteniendo una promesa que el joven se ha hecho a sí mismo, y en un
arranque de pasión también la ha confirmado a sus compañeros: me voy a casar
con ella.
Entre las obligaciones que Blanca cumple con
disciplina y cariño está el acudir diariamente a escuchar misa a una pequeña
capilla. Los domingos la misa es en la
iglesia principal, ahí ella se maravilla del vía crucis representado en los vitrales de las ventanas; la luz agranda
el color azul, los trazos rojos, el naranja. La joven los dibuja mentalmente,
los recorre con el pincel de sus ojos, los disfruta. Cristo murió por nosotros,
no le cabe duda, y su fe es cada vez más grande.
Además
el empeño se ha instalado en la vida de Blanca; ella no ceja en su interés de
obtener el afecto y la aprobación de sus maestras, y sabe que
para ser la mejor tiene que estudiar mucho, por esos sus calificaciones
son solo A+, que es la máxima valoración. Pasado un tiempo de escolaridad en el College
o Universidad tiene que decidir qué
carrera va a cursar: Medicina, Química, Biología. Su primera intención es la Medicina, como su hermano Marcelo, como su
tío José Scagno y como el único hermano que papá Camilo dejó en Italia. Pero la
cirugía es estrujante, el amplio y
penoso mundo de enfermos y enfermedades la atemoriza. Entonces se decide por Biología, la ciencia
de la vida.
En
el curso de su carrera aprende Botánica,
Zoología, Ecología, Genética. Se sorprende
al conocer la dinámica de la vida, al
saber que los átomos se organizan
para formar moléculas, las moléculas, células; las células forman tejidos, los
tejidos se unen para crear órganos. Los órganos unidos se convierten en
aparatos: el respiratorio, el digestivo, el circulatorio, y finalmente
brota un ser vivo, un
animal. Pero la continuidad es infinita
porque un conjunto de seres forma una población, un grupo de poblaciones hacen
una comunidad, las comunidades un ecosistema, la suma de ecosistemas de la
tierra forman la biosfera, y la biosfera
es lo más organizado que existe en Biología.
Blanca
entonces se pregunta cómo es que todo comenzó en un átomo y recapacita asustada
al reconocer que la forma de un átomo es
idéntica, en escala, al sistema solar, ¿será el universo tan pequeño como un
átomo? O ¿el átomo tan grande como un universo? Solo Dios puede crear tan
tremenda perfección, se dice a sí misma, y con conocimiento de causa reafirma
su fe: cómo es arriba es abajo.
Sin embargo, de nuevo la guerra,
esta vez mundial, opaca su contento. En 1939, estalla el conflicto. Alemania
invade Francia y Polonia, el panorama
del mundo es oscuro, las fábricas se dedican a
hacer armas, los hombres son obligados a enlistarse. Las niñas viven pegadas a la radio,
escuchando las noticias. Los padres de algunas se han ido a la guerra. Luego la
prensa descubre los campos de concentración; la gente habla sobre el avance de
los comunistas en Europa. Estados
Unidos decide tomar parte: muchos jóvenes se enrolan para servir a su país.
Luis Héctor, en la confusión y sin
terminar la carrera en la Universidad de Austin Texas, decide regresar a México
a ayudar a su padre en las empresas familiares,
y aunque Blanca le ha aclarado a Luis como a todos sus pretendientes
que lo más importante para ella sigue
siendo su carrera, ante su insistencia y
fervor, ella se ha convertido en su
novia.
Luis, de regreso a Ciudad Juárez, está a cargo
del extenso rancho ganadero de la familia. Perseguir reses, herrarlas, preparar
los becerros para la exportación a Estados Unidos es su obligación, pero todo
lo lleva a cabo con gusto, pues cada vez que puede se escapa un fin de semana a
San Antonio para visitar a Blanca, tomarla de la mano y despedirse con un beso.
Entre promesas y cartas pasan tres
años y Blanca termina su Licenciatura en Biología, se gradúa en mayo de 1944.
Obtiene un Degree of Bachelor of Arts, Licenciatura en Artes y Humanidades con especialidad en
Biología. Hay tres grados para indicar el nivel de desempeño que se ha obtenido
en un título universitario en Estados Unidos, el Cum Laude que significa
destacado, el Magna Cum Laude que es para alumnos muy destacados y finalmente
el Summa Cum Laude que es el reconocimiento por un desempeño excepcional de un
alumno brillante. Este último es el que Blanca
recibe de manos del Principal of the Incarnate Word College, el
equivalente a Mención de Excelencia en México.
La boda de Luis y
Blanca
Para el año de 1944, la vida sentimental de Blanca Margarita está
a punto de definirse. Luis le ha pedido
que se case con él, y han formalizado el compromiso. A ella le entusiasma
trabajar, aplicar sus conocimientos, pero
reflexiona: es hija de su época,
son los años cuarenta, pocas mujeres trabajan, en México no es bien
visto que las féminas ganen su propio dinero y anden en oficinas, se presta a
ligereza, a malos entendidos.
Además teme que por sus
ambiciones profesionales pierda el amor de Luis Héctor. Todo esto la hace decidirse a fijar la fecha de la boda,
una hermana de su prometido también va a casarse y la familia decide juntar los
dos eventos. Los siguientes seis
meses se le va el tiempo en preparar el vestido, las
invitaciones y demás detalles propios de una novia. Finalmente el 6 de enero de 1945, un Camilo
Magrassi Ferlossio a punto de cumplir sesenta y cinco años, la lleva del brazo orgulloso y la entrega a
Luis Héctor Álvarez Álvarez, en La Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en
Ciudad Juárez. Desde San Antonio Texas
vino Monseñor Geehan Patrick a oficiar la misa en inglés y a las once de la
mañana Blanca da el sí convirtiéndose
en esposa para siempre. La joven luce divina con su perfil armónico y su
vestido de raso blanco la hace relumbrar
como princesa romana. En el tocado lleva los tradicionales azahares que son
muestra inequívoca de la pureza de la novia, porque aunque en esta
ciudad fronteriza se han liberado muchas costumbres influenciadas por el estilo
de vida americana, todavía se cuestiona
a la consorte que no usa azahares en su arreglo nupcial.
El festejo es en el Casino de Ciudad
Juárez; todo está arreglado divinamente: la torta de tres pisos parece
elaborada en una pastelería de París.
Los novios reciben felicitaciones y
regalos, luego bailan los valses. Más tarde se sirve la comida que consiste en
un platillo de pavo. A las cuatro de la
tarde la pareja se despide y se va a El Paso, Texas, a pasar la noche. Al
siguiente día emprenden su viaje de bodas que consiste en pasear por las ciudades más importantes del
país: Monterrey, Guadalajara, Michoacán,
Jalapa. En el Distrito Federal acuden al teatro y se pasean por las calles
tomados de la mano. El viaje dura un mes. Recién estrenado el matrimonio la
felicidad es inmensa.
IV
Primeros años de vida en común
El
tiempo transcurre entre la vida conyugal y la labor social. Blanca y Luis
Héctor disfrutan de una buena calidad de vida, gracias a las empresas que la familia de Luis tiene y que él se dedica a
administrar; tales empresas van desde textiles hasta el ramo de la construcción
y el rancho ganadero. Por el hecho de
ser un empresario joven y dedicado, Luis
es requerido para participar en obras de beneficio a la comunidad: se convierte
en presidente de la Cámara de la Industria Textil, participa en la Cruz Roja,
la Ciudad del Niño, Fomento y Construcción de Planteles Educativos. En su vida íntima Luis y Blanca están
profundamente preocupados por la falta de hijos: han pasado cinco años y los
descendientes no llegan. Blanca acude a múltiples métodos naturales de
fertilización sin resultado alguno. Mientras tanto se dedica al hogar, a
intercambiar recetas y ponerlas en práctica, a visitar enfermos, a dar
catecismo.
Finalmente en agosto de 1951 llega
el pequeño Luis Jorge a adornar la vida matrimonial de la pareja; es un niño
rubio, color de sol, precioso y de ojos profundamente azules. El niño crece rápidamente, a los seis meses
ya es un fortachón, rebosa de energía,
mueve su cuna, patea los barrotes, grita mamá. También papá Camilo ha venido a cohabitar con
ellos, está grande de edad para vivir sólo y Blanca y Luis lo han invitado; es
un abuelo de más de setenta años. En
Ciudad Juárez, Camilo consigue un
trabajo de vendedor, y por las tardes pasea al pequeño Luis Jorge en el
parque. Apenas pasa un tiempo, Camilo sufre de un dolor intestinal fuerte, acuden
al médico y le detectan cáncer. A las dos semanas muere. Blanca no tiene siquiera el consuelo de haberlo cuidado en la enfermedad, todo fue
tan repentino. Ella dice adiós a quien
le brindó su primera sonrisa de amor cuando era niña, y leyó con ella sus
libros preferidos; el que sufrió calladamente la muerte de su esposa amada y
jamás volvió a casarse; luego enterró a su hijo, médico recién graduado,
orgullo de su sangre y de su raza. La
muerte, único acontecimiento seguro en la vida de todo ser humano, llega a la
familia de Blanca demasiado pronto. Ella
cuestiona los dolorosos eventos de su
vida, las personas amadas y perdidas; le
ha tocado llorar demasiado. Se hace preguntas que no encuentran respuesta. ¿Es
qué no las hay? De aquel enamorado matrimonio
que iniciaron Camilo y Magdalena solo queda Blanca, protegida por la petición
divina que su madre ha hecho a Dios: “por favor señor dale una existencia larga
y productiva a mi chiquita”. Así es la
vida diría Camilo Magrassi Ferlossio… y aún así es bella.
Pero Blanca es una mujer en flor, y
su vida continúa. Dos años después del nacimiento de Luis Jorge, en octubre de
1953 llega Blanca Estela, una niña exquisita
y tranquila. Ahora mamá está totalmente dedicada a sus hijos, les viste,
les prepara su comida, los educa, los entretiene por las tardes.
Entre las comidas que le encanta
preparar y que aprendió de su ascendencia italiana, están los ravioles y la
pasta. Con maestría y facilidad, tal como vio a Magdalena Scagno hacerlo,
mezcla harina, sal, agua, aceite, huevos,
bate y revuelve hasta obtener una pasta suave, la extiende en la
mesa con maestría y la corta en
dos. Nada se le dificulta porque es
rápida para la cocina, en la tapa de abajo de la pasta reparte pequeñas
porciones de carne molida, mientras echa
un vistazo a la pequeña Blanca y a Luis para ver si está todo en orden y
entonces pone la otra tapa y corta en
cuadros, luego los cocina en agua y sal.
Para servirlos hace una salsa de tomate y los adorna con queso; a los
pequeños y a Luis Héctor les encanta la
comida Italiana. La lasaña, los
canelones, son platillos comunes en su hogar.
A la pequeña hija que lleva su mismo nombre le
gusta que le llamen Blanques. Crece día a día, pero sigue siendo de figura
menuda, de carácter noble y obediente. Los domingos Blanca y Luis llevan a sus
hijos a pasear a caballo. La nena es tan chiquita que en una de esas ocasiones, el caballo estornuda y la pequeña
se cae de su silla. Blanca
Margarita se asusta pero luego ríe divertida. Qué gran alegría dan los
hijos pequeños al matrimonio y a la vida. Y también preocupaciones, porque
Blanca Margarita, como toda madre quiere que sus hijos sean los mejores del
mundo, los más fuertes, los más aplicados; pero los niños tienen su propio ritmo
y sus personalidades muy definidas:
juegan, gritan, lloran, piden lo que quieren, a veces hasta se imponen;
con resignación Blanca acepta que eso
los hace crecer sanos y saludables. Luis Jorge es todo un pequeño galán,
Blanques es una niña de ojos negros, de mirada soñadora, de sentimientos
tiernos.
Un día a mamá se le pierde el pollo
desnudo que va a cocinar, lo busca
debajo de la mesa, adentro del refrigerador, en las cazuelas, de pronto escucha
a su hija cantar canciones de cuna y
arrullar a un bebé, despacio se acerca a mirar el bulto que la nena carga en su regazo y ahí encuentra al
pollo perdido, no puede contener la risa
y estalla en carcajadas. Blanques
no sabe dónde está la diversión y aunque
le embelesa escuchar reír a mamá,
no está dispuesta a soltar a su nuevo bebé. Su madre tendrá que hacer uso de su
ingenio para que haya caldo en la comida, a la llegada de Luis Héctor.
Después de atender a los niños, en
sus ratos libres Blanca Margarita lee biografías de personas que han hecho aportaciones
a sus comunidades: Helen Keller, Rosa Parks, Mahatma Ghandi, María Montessori,
Louis Braille. Entonces su espíritu se transforma, viaja, desea, sueña con
cambiar al mundo…
Abrir
los ojos, los inicios en la política
(1951-1960)
V
Altruismo
político
La mezclilla es el producto que se elabora en
la fábrica del negocio de la familia Álvarez, y para regocijo de los socios, los jeans comienza a ponerse de moda; el mercado de Japón, Canadá, Estados Unidos y
demás países europeos se abre y la
empresa crece en condiciones óptimas. Esto permite a la familia vivir
cómodamente. Pertenecen a un excelente nivel económico y social en Ciudad Juárez, e inmediatamente se
manifiesta en la pareja la filantropía y el servicio a la comunidad.
Participaban en instituciones como La Cruz Roja, El Club 20-30, y El Rotario.
Luis es presidente de la Cámara de Comercio y la Cámara Textil del Norte, por un período más.
Entre las pláticas íntimas de la
pareja, flota la inconformidad por el
abuso de las autoridades municipales y estatales. Sienten la obligación, como ciudadanos
católicos, de contribuir a superar estas injusticias. Coinciden en que los cambios políticos que
generó el movimiento revolucionario de 1910 se viciaron. Después de la
Revolución los generales se asesinaron
entre ellos: Carranza a Zapata, Obregón
a Carranza. La amistad entre los terratenientes
porfiristas y los revolucionarios triunfantes se hizo patente y se
apoderaron del gobierno. Elías Calles en
1929 forma el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que después se llamó PRI. Gracias a la creación de este organismo
se acabó con la pugna y el brote de caudillos disputándose la silla
presidencial; de ahí en adelante todos se alinean
a los deseos de la máxima autoridad mexicana; con ello se terminan las reyertas
y amenazas de volver a las armas en cada elección. Pero, desafortunadamente surgieron otros
vicios tales como la autocracia política.
Del gobierno de Elías Calles en
adelante, hay progreso en México, pero no para todos. El grueso del pueblo sigue en las mismas condiciones, a
excepción de que ahora forman parte de
confederaciones y sindicatos: La Confederación Nacional de Campesinos (CNC), La
Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM),
El Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos, El Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación. Lo que antes fue caciques y
campesinos, ahora es políticos y trabajadores. Para la década de 1950 el sistema político ya
está apoderado de las instituciones del país y
sexenio tras sexenio el PRI usa
los recursos del gobierno para dar una
buena imagen de su candidato con buenos resultados pues esto hace renacer la esperanza en una parte
del pueblo y convencidos votan a favor del PRI. Sin embargo algunos otros ni siquiera se molestan en acudir
a las urnas.
Tiempo
atrás, en 1939, Manuel Gómez Morín, renombrado político y economista, rector de
la Universidad Nacional en México y uno
de los siete sabios que formaron La
Sociedad de Conferencias y Conciertos para expandir la cultura en México, puso
sus recursos personales al servicio de la
democratización de México y fundó el Partido Acción Nacional. Este hombre nacido en Batopilas, Chihuahua,
cultísimo y de excelentes cualidades humanas, basó los principios del Partido que formó en
la Filosofía Humanista, que señala que
el hombre tiene la capacidad de elegir por sí mismo el gobierno que desee.
¿Qué te pasó?
Una fresca madrugada de abril de 1956, al
escuchar que Luis entra a la
recámara, Blanca despega la cabeza de la almohada para saludarlo. Él viene llegando de la convención del
Partido Acción Nacional que se realizó en la ciudad de Chihuahua para elegir el
candidato que propondrán para
gobernador. Blanca lo ve tan pálido que se asusta: tal vez algo que comió y le hizo daño, o una gripa.
Aunque parece más bien angustiado que enfermo.
“-¿Qué
te pasó? –pregunta Blanca.
-Nada… soy candidato a gobernador”.
Blanca abre sus ojos
de plato azul, como cuando de niña se comió la planta crujiente y asustó a sus
maestras. Sacude la cabeza, tarda unos
minutos en acostumbrarse a la noticia y finalmente estalla en llanto. Las
lágrimas le han ayudado a asumir las difíciles coyunturas de la vida y ésta será una de las más arduas. Luis no sabe
como consolarla, Blanca tiene miedo, se acurruca entre las sábanas, pasa el
resto de la noche en vela, con los ojos
llorosos.
A
la mañana siguiente, ambos tomados de la mano y
aceptando la enorme responsabilidad que se echaron en hombros, van a misa. Al salir de la
iglesia Blanca se compromete a seguir a Luis Héctor en su lucha: en lo próspero y en lo adverso.
El temor al gobierno es enorme y
todo aquel que tiene un pequeño o gran negocio teme las represalias de ponerse en su contra. Los que tienen puestos gubernamentales corren
el riesgo de ser despedidos si algún pariente milita en el PAN. Apenas unos días después de la nominación de
Luis, se corre la noticia; familiares
y amigos les dan la espalda. Socios de toda la vida liquidan acciones y
rompen sólidos lazos de negocios con Luis y su familia; todos están molestos,
Luis Héctor el hombre que desafía el
sistema. ¿Cómo se atreve? ¿Quién se cree? Es un iluso. Son las murmuraciones
generales. Blanca siente que un vendaval
los levantó del suelo firme y no pueden
tocar tierra. Ajena está a que su relación con la política apenas comienza.
Luis Héctor Álvarez Álvarez nació en
la ciudad de Camargo, población al
sureste del estado de Chihuahua, limitada por
el río Conchos y el Florido, los cuales, ocasionalmente se desbordan en
septiembre. Es un lugar de cielo bonito, de tierra seca y caliente que apenas prueba el agua arroja
amapolas rosas por doquier. Luis decide,
rememorando sus sueños de infancia,
hacer su primer mitin en el lugar en que nació y creció. Al entrar al pueblo Blanca aprieta suavemente
la mano de su esposo para darle confianza, pues
las casas de familiares y amigos que otrora los recibieran con cariño,
tienen las puertas cerradas en rechazo a quien osa desafiar al gobierno. Sin
embargo en el Kiosco de la plaza hay hombres, ancianos, mujeres y niños
expectantes; les saludan con ánimo y con
la esperanza reflejada en sus humildes rostros. Esperanza que compromete, dice Luis a Blanca. Al igual que en la ciudad de Camargo, la campaña
continúa por todas las ciudades y
pueblos de Chihuahua. La gente responde,
se quita las lagañas para ver al candidato, pregunta quién es ese hombre y qué
quiere. Para Blanca la campaña es agotadora, pues además del ir y
venir, están los boicots y el peligro, pues no faltan las amenazas. Hay pueblos
donde apagan la luz de la plaza en
el momento más encendido del mitin.
Tiempo después, casi al término de
la campaña ya de regreso a Ciudad Juárez, la rutinaria y alegre vida familiar de Blanca
se ve afectada. Algunas de sus amigas más queridas muestran su verdadera
faz, están llenas de prejuicios,
ignorancia y miedo, y se tornan criticas, hablan de ella y algunas cortan su
amistad. Blanca las entiende, pero sufre. Ahora todo ha cambiado. Ella llora
por interminables noches, se siente desamparada, su vida ha dado un giro. Y
cómo no extrañar a sus amigas si las
consideraba sus hermanas. Ella que no tuvo una. A ratos duda del gran paso que
está dando Luis. Pero le ha prometido apoyarlo, él es primero en su vida y se
jura a sí misma resistir todos los embates.
Finalmente la campaña para gobernador de Chihuahua
cierra en buenos términos, por todo el
estado hay mucha aceptación y un gran entusiasmo, por la causa panista. El día de la elección, la primera decepción
política llega a la vida de Blanca, pues
se pierde la gubernatura. La vox populi ya había acuñado el dicho:
“el PRI nunca pierde y cuando pierde, arrebata”. Urnas embarazadas (llenas de
votos falsos), robo de casillas, desaparición de simpatizantes del padrón electoral, tortuguismo, priistas
fallecidos ejerciendo el voto; fueron
algunas razones de la pérdida.
VI
David
contra Goliat
Luis
y Blanca, después de la experiencia de la candidatura a gobernador de
Chihuahua, no pueden evadir su responsabilidad en el Partido, el cual está
hambriento de militantes de cualquier índole, más si estos son
comprometidos y honestos, así que ambos son nombrados consejeros a nivel
nacional del PAN. En Ciudad Juárez
inmediatamente se dan a la tarea de organizar
eventos y solicitar fondos
para construir un local. Cuando el lugar se termina se le nombra “La casa del pueblo”;
es la primera propiedad del Partido Acción Nacional en el Estado de Chihuahua.
Los compromisos políticos crecen para la
pareja: en 1957 Luis es elegido candidato a presidente de La
República para el sexenio 1958-1964; la lucha es contra López Mateos,
aspirante por el PRI. Blanca está acostumbrándose al trasiego político,
y decide dejar a sus hijos para acompañarlo, Blanques cuenta apenas con cinco años, Luis con ocho. La separación es durísima, pues los
hijos no comprenden la intención de sus
padres; mamá quisiera partirse en dos, quedarse con ellos, pero no puede dejar
solo a su marido en este compromiso que ha adquirido. Con el hecho de
acompañarlo por toda la gira, Blanca inaugura la costumbre de que la esposa esté al lado del candidato
en todas las campañas. Y es que la belleza física de Blanca brilla como moneda
de oro, su amabilidad rompe temores y captura adeptos. La gente admira a
esa valiente mujer que apoya a un David
cualquiera intentando derrumbar a un bien plantado y eternizado Goliat.
Blanca siempre forma parte del grupo que
preside el mitin, ella cuida los detalles, se reúne con las mujeres y las llama
a ayudar con la campaña. Luego recaba fondos, ya que las campañas se pagan con
el propio peculio del candidato o las escasas
aportaciones de los militantes. El lema de la campaña es: “Casa, vestido y
escuela”
En este largo caminar por cada
pueblo y rancho de México, Blanca observa la pobreza de su país con ojos de
adulta crítica, su marido ha dicho: “vamos a tocar en muchas puertas”, pero en
una gran cantidad de habitaciones no cuentan con ellas, hay demasiada
miseria. Le aterra el atraso educativo,
la mayoría no sabe leer, ni escribir, compara este mundo con su querido San Antonio, su hermosa
escuela, y se da cuenta que la administración pública en México está equivocada.
Allá hay planeación y dirección; aquí, apenas
tapan algunos agujeros, se abren otros; falta organización. Esto la hace
aferrarse a la necesidad de un cambio
político en el país; ahora cree más en su marido, y más le apoya, y más le
admira, y más le ama por su entrega.
La campaña resulta ser una aventura
inigualable que los une más, tanto en sus ideales, como en su relación. Con frecuencia se preguntan: Si no somos
nosotros, ¿Nadie? ¿Nadie?
Las peripecias y dificultades económicas
son incontables, desde no tener donde
dormir hasta la prohibición policíaca de usar el kiosco del pueblo para el
mitin. Pero la curiosidad de algunos por conocerlos y el
hartazgo de muchos otros, quienes comprenden la realidad política del país,
hacen de la campaña un éxito. Luis,
Blanca y el grupo hacen bromas al respecto: ¿Vendrán a vernos porque les
interesa la política o solo por conocer a los loquitos que desafían al gobierno?
La campaña prende con el grito de: ¡Álvarez sí, el tapado no! Se le nombra el tapado al candidato del
PRI porque es elegido arbitrariamente por el presidente, su figura es una
sombra hasta que se le destapa en los medios de comunicación. Blanca y Luis visitan más de quinientas
treinta comunidades de todos colores y tamaños.
El compromiso no es un juego, enfrentar a un sistema autocrático es casi un suicidio.
En
Tlalnepantla, Blanca recibe un ramo de
flores de cempasúchil, ella lo agradece a la persona que se lo entrega, pero
entonces una mujer se acerca y le dice:
-¿Por qué le agradece un ramo de
flores de muerto, señora?, esto es una burla.
En ese momento comienzan los
disparos, la entrega de las flores es la señal
para abrir fuego; todos se tiran al suelo. Un reportero preocupado levanta los brazos
para detener a los agresores y en la confusión recibe un rozón; al ver la
sangre se detienen los villanos y se
terminan los balazos. Más tarde, Blanca se entera de que fue un rabioso líder
del pueblo quien ordenó parar el mitin
al costo que fuera… y lo logró. Blanca
con estos sustos
procura mantener la mente abierta, recordar que en México los principios de La
República existen y no se están
cumpliendo; y son ellos los encargados de hacerlos cumplir. Simplemente
hacerlos cumplir.
Cuando llegan a Zacatecas, Luis es llevado preso por ofensa a las
autoridades; en Tonila, Jalisco, fue encañonado con un rifle de alto calibre al
protestar por el destrozo que unos jóvenes priistas hicieron de los cables de
sonido. Sucede otra de balazos también
en Jalisco, pero esta vez en la población de Zapotiltic donde dispararon a los pies de los asistentes.
La más estremecedora de estas
experiencias es cuando un cacique
encañona a la pareja y la amenaza:
-¡Hasta aquí llegaron! –les grita.
Luis y Blanca se quedan
petrificados. Un grupo de valientes mujeres hacen valla a su alrededor gritando
al agresor:
- ¡Atrévete!
El hombre ve a parientes y amigas de
su propio pueblo rodeando al candidato y
su esposa. Despacio baja el arma y se
retira. La pareja al fin respira. Los
ángeles que cuidan a Blanca están muy atareados.
Morir por la democracia
En Chihuahua, casi al finalizar la campaña, un grupo de
hombres y mujeres adornan las calles para recibir a Luis; están orgullosos de que
un candidato a presidente de la nación sea de su tierra. De pronto una
camioneta aparece, dispara a un joven entusiasta que se encuentra arriba de una
escalera pegando propaganda. El joven
cae, con el asombro nadie reacciona, lo
ven y no pueden creerlo; la violencia del gobierno ha superado todo límite de cordura. Lamentablemente el joven fallece. La
angustia y la rabia que este suceso provoca
en Blanca es indescriptible. La gente
clama justicia y los ánimos arden. Un grupo de arriesgados panistas toma por asalto una radiodifusora,
que está localizada a una cuadra de La
Quinta Zona Militar. Los hombres gritan
a voz en cuello por la radio que López Mateos es el culpable, que el gobernador
es su cómplice, que el Presidente Luis Cortines es el principal responsable.
Acto seguido salen del local y huyen en automóvil, milésimas de segundos
después, llegan los soldados a la radiodifusora. ¡Gracias a Dios, milésimas de segundos después!, exclama Blanca.
El enojo y la rabia se desbordan
entre las filas panistas, hay un gran
número de nuevos simpatizantes que abren los ojos por razón de la tragedia, y
furiosos hablan de tomar el edificio de Gobierno del Estado, de volar puentes y
¿por qué no?, iniciar una revolución.
Jamás
Blanca practicó la venganza; sabe de
antemano que en la guerra nadie gana. Siente impotencia por la muerte del joven
y mucho dolor por la pérdida que está sufriendo la familia, pero conserva la
calma. Luis también está tranquilo.
Son tantos los riesgos y acontecimientos, que
Blanca y Luis pierden la noción del peligro que corren. Ellos solo pelean por
sus derechos. A nada le temen. Son tantas las experiencias que se suceden día a
día, y tan diferentes, que la pareja apenas asimila la realidad. Ahora por la
muerte del joven van de un lado a otro, contestan llamadas, reciben personas,
asisten al funeral. Sus hijos, Luis
Jorge y Blanques se han quedado con unos amigos en Ciudad Juárez. Tienen menos
de diez años, son ajenos a la lucha de sus padres contra la antidemocracia, al
peligro que corren.
Los discursos de esa noche en
Chihuahua son emotivos, Luis ha pedido a
sus oradores no incitar a la gente a la violencia o la venganza; conmina al
público a la serenidad, y aunque nadie
está de acuerdo, se conforman y se
aguantan el coraje. Con esto la campaña obtiene nuevos bríos y los cierres son
un éxito. Días antes de la elección Luis
recibe una oferta del gobierno, vía un pariente cercano:
- “Fija tu precio,…ya ves la suerte
que han enfrentado quienes han pretendido enfrentarse al sistema, los más
afortunados han tenido que refugiarse en el exilio” (Alvarez:98:2006).
Blanca sonríe cuando sabe del ofrecimiento:
muchos políticos en este país, todavía no saben quién es su marido. El hombre y su ofrecimiento se regresan por
donde llegaron.
El cuatro de julio de 1958, hay
entusiastas respuestas, muchos votos a favor, pero en la mayoría de los pueblos
no hay respuesta al llamado del PAN. No conocen la competencia electoral. Se
pierde la Presidencia, los factores
principales son: el caciquismo, el aislamiento, el miedo, y tristemente, la indiferencia. Hay poblados en
los que ni siquiera se instaló la casilla, y es obligación de la cabecera
municipal rellenar la urna. Así las cosas, López Mateos obtiene el poder. El
saldo positivo es que con esta experiencia
Acción Nacional se ha fortalecido, crece en militantes y activa la
participación ciudadana; hay plantones, marchas, protestas, y con esto las
simpatías crecen, a pesar de que se rumora que es un Partido elitista. Luis
anota en su agenda la pérdida por segunda vez de una elección popular
VII
De regreso a la rutina en Ciudad
Juárez
Cuatro
ansiosos ojos repletos de espera reciben a la pareja; los han extrañado
demasiado. La presencia de papá, el spaghetti y las donas que mamá prepara son inigualables. Luis quiere compensarlos, es verano y se los
lleva al rancho; ahí montan a caballo, suben cerros, van de cacería. Cuando llegan los días de juntar becerros para la exportación, Luis hijo ayuda a su padre a arrear las reses
para meterlas al herradero; la
faena es durísima, pero el campo y el
caballo son un delicioso manjar. Aunque
todo parece estar como antes, la pareja enfrenta una difícil situación: su
economía está quebrada. La ausencia de su marido y el haber corrido con los gastos de la campaña
hizo estragos en las empresas. La familia Álvarez Álvarez entra en crisis; los hermanos de Luis venden algunas propiedades. El rancho
es subastado. Blanca está triste, pero conserva la calma para darle
tranquilidad a su esposo. Saldremos adelante, se repite una y otra vez. Ahora
que la situación económica de la familia
es tan delicada, tal vez pueda trabajar y
cooperar. Indagando por aquí y
por allá acepta el ofrecimiento de la dirección de una escuela
de inglés con inmenso gusto. En1959, son escasas las mujeres que trabajan fuera
del hogar. Será difícil, pero no imposible coordinar los quehaceres de la casa
con el trabajo.
Además sigue de consejera en el Partido y se da a la tarea de
simplificar los conceptos de la Doctrina Filosófica de Acción Nacional;
también capacita a las mujeres,
consciente de la importancia de ellas en la creación de un México
democrático.
Blanca siente que ella es otra; la
tremenda experiencia vivida en el trote de recorrer todo México, ver la pobreza y la gran ignorancia que ciega
a los mexicanos, remueve sus
entrañas. Se pregunta: ¿Por qué la
idiosincrasia del mexicano es así, por qué deja que los demás decidan por
él? Blanca siente que tiene que hacer
algo por su gente, pero no sabe cómo
comenzar. Las emociones de las
personas, la expresión de los
sentimientos, la mente tan cambiante, han
atraído su atención últimamente.
Está inquieta, se pregunta a cada rato: ¿Por qué somos como somos? ¿Por
qué algunas personas triunfan y otras fracasan? ¿Qué nos hace ser diferentes?
¿Qué pasa en la mente de cualquier individuo?
¿Y en la mente del mexicano? ¿Qué
sucede en la mente del mexicano común?
Si ha sido abusado políticamente
tantas veces, ¿Por qué sigue votando por
el mismo régimen? ¿Por qué la mayoría son tan pasivos, por qué no se rebelan,
por qué creen y vuelven a creer las falsas promesas del partido gobernante?
Blanca tiene treinta y seis años, su madurez física y
mental está en apogeo, su necesidad espiritual está satisfecha con sus
creencias católicas y sus deberes religiosos, pero necesita respuesta a estas
preguntas. Una noche cavila y medita,
mirando las estrellas: “Solo tengo esta vida y esta oportunidad para servir a
mi prójimo y dejar este mundo un poco
mejor de lo que lo encontré. Dios: ilumina mi destino, hazme un instrumento de
tu paz”
Al
rezar las oraciones de la mañana siguiente
está decidida: estudiará Sicología, la ciencia de la mente.
La Sicología es una ciencia
occidental nueva, comparada con la astronomía o la geografía. Curiosamente el
hombre primero se interesó por conocer
el Universo, que por nombrar las
funciones de su cerebro y esclarecer el
mapa de sus emociones. En Ciudad Juárez la sicología está en pañales, y por
esta razón Blanca se inscribe en el
postgrado de Sicología Clínica, en la
Universidad de Texas, en la población vecina de El Paso, en Estados Unidos.
Ciudad Juárez y El Paso, Texas, son ciudades fronterizas, ambas pujantes, con
gran actividad económica, divididas
naturalmente por el río Bravo y unidas por el mismo amplio cielo azul. De aquel lado hay organización, planeación,
administración; de éste: la
improvisación, lo rústico, la falta de planeación. En los 60’s Ciudad Juárez y el Río Bravo son el paso obligado de los espaldas mojadas o mojados, llamados
así porque atraviesan el río a media noche para burlar a la policía de migración de Estados Unidos.
Quienes lo logran, se instalan a
trabajar en los ranchos vecinos o a lo largo del país con gran éxito para
luego mandar dinero a sus familias,
algunos mueren ahogados al atravesar el
río. Esta es una de las peculiaridades de la ciudad en la que viven Luis y
Blanca. Ella diariamente atraviesa el puente Internacional de Santa Fe, muestra
su pasaporte y entra a USA para asistir
por la mañana a clases en UTEP, mientras Blanques y Luis Jorge están
en la escuela primaria en Ciudad Juárez.
La experiencia
más difícil para Blanca Margarita
en la realización de este nuevo objetivo son los casi quince años sin estudiar,
y por esa razón tiene que dedicarle mucho tiempo, sobre todo para volver a ser
la primera de la clase, como antaño lo fuera. A la nueva estudiante le preocupa
que la sicología sea tan subjetiva. Freud afirma que en todo adulto hay un niño
que reprimió el dolor y lo mandó al cuarto oscuro del inconsciente, pero la puerta no cierra, y los monstruos de
esa experiencia aparecen cuando menos se espera. Las tendencias del
inconsciente, el psicoanálisis, el conductismo, el pragmatismo, la varita
mágica de los antidepresivos, son términos con los que comienza a
familiarizarse. En 1962 obtiene un posgrado
en Sicología Clínica.
Maestría en Sicología y Candidata a Alcalde
(1960-1970)
VIII
Estudio, trabajo y candidatura a la Alcaldía
Por cuestión de problemas
económicos, todavía derivados del gasto de las campañas, la familia Álvarez
Magrassi cambia de domicilio, dejan atrás Ciudad Juárez y se trasladan a la ciudad
de Chihuahua, una comunidad tranquila y tradicionalista. Su nueva casa, está
afuera de la ciudad en la colonia Nombre de Dios es una especie de granja; ahí
Blanca y Luis corretean y juegan libremente.
Tiempo después se trasladan a la colonia Guadalupe, a una residencia con
alberca que hace las delicias de los niños, sobre todo los domingos cuando
llegan los amigos de la familia con hijos de la misma edad y juntos se
divierten y chapotean. Da gusto verlos crecer sanos y hermosos. Mamá y
papá trabajan muy duro, viven ocupados, pero siempre al pendiente que nada les
falte.
En un acto de solidaridad, los
antiguos socios de Luis lo nombran
administrador de las empresas de las que antes era dueño. Es dura la
realidad. Pero Blanca no se amilana, llega a la conclusión de que la educación es la base del progreso de una
nación, investiga dónde puede estudiar la maestría en Sicología Educativa y
descubre que en la Universidad del Estado de Nuevo México, en Las Cruces,
ofrecen maestría en Orientación y Consejo ( Counseling and Guidance) y que
gracias a todas las materias del Postgrado en UTEP con solo un semestre, un
verano y trabajo independiente podría completar las horas necesarias para
obtener el título de Maestría.
Como la mayoría de las esposas,
Blanca medita sobre la decisión que tiene que tomar, es la década de los
sesenta, no es normal que una mujer
tenga tantas ambiciones académicas, ya tiene una Licenciatura en Biología y un
Posgrado en Sicología Clínica, la mayoría de las esposas de sus amigos apenas
terminaron secundaria.
-¿Y si hablan mal de ti? –le pregunta a Luis preocupada por su
prestigio.
-Lo que te debe preocupar es lo que
yo digo, no lo que dicen los demás. Haz
tu maestría. Tienes todo mi apoyo.
Siempre lo tuvo, ambos son
incondicionales en sus ambiciones, en su
necesidad de superación personal y desarrollo social. Lo más importante en su
relación es el apoyo que se profesan y
la comunicación:
“A
unos pocos años de casada aprendí que cuando se presenta alguna discusión, para
poder comunicar mis sentimientos es necesario dejar pasar un poco de tiempo
antes de volver a tratar el tema, y al hacerlo cuando ya las aguas están
tranquilas, la situación mejora”
Dice
Blanca acerca del éxito de su matrimonio.
Ella parte a Las Cruces, Nuevo México los
lunes por la mañana y regresa los
miércoles por la tarde, habiendo asistido a todas las clases que requiere.
Llega a casa con el mismo
sentimiento de culpa de la mayoría de las mujeres que se ausentan por trabajo o
estudio. Pero en cuanto pisa de nuevo su hogar, atiende a sus hijos,
revisa sus tareas y les exige orden y
limpieza. Los días y meses pronto se convierten en un año. Ya casi al
terminar la maestría, la salud de Blanca se resquebraja, se siente mal, acude
al médico y le detectan cáncer en la matriz. Queda devastada. Es el fin de su
vida.
Pero
Luis no se deja influenciar por su negatividad, la envía a Estados Unidos a
aplicarse un tratamiento recién
descubierto. Gracias a Dios después de una dolorosa serie de estudios y
medicamentos este tratamiento surte
efecto y queda curada, aunque su ánimo
como las comisuras de sus labios casi toca el piso. Blanca se siente acabada, tiene miedo de que su cuerpo vuelva a fallar. Pero hay un pilar muy optimista en su hogar,
y aunque todavía tiene las vendas de la
operación, le ordena:
-Prepárate porque en cinco minutos
salimos a Nuevo México, voy a reinscribirte en la Maestría” –dice Luis.
El señor no admite negativa, su
terquedad es a prueba de tornados y tormentas (eso lo sabrá México en el
futuro). Pero gracias a su insistencia Blanca regresa a sus estudios; la escuela le
gusta. Ahí ocupa su mente en exámenes y
tareas y como por arte de magia olvida su enfermedad, vuelve a sentirse llena
de energía, dispuesta a seguir adelante.
Meses
más tarde el preocupado es Luis al verla estudiar con tanto ahínco:
-No
seas tan machetera, mujer –le pide.
Pero
para Blanca la excelencia escolar no es un lujo, es su forma de vida.
Finalmente se gradúa en 1967 en
Sicología educativa. Obtiene el grado de
Master of Arts
en The New Mexico State University.
Para este fin presenta la tesis:
Efectos de la Sicoterapia de Grupo sobre el Autoconcepto de Estudiantes
Latinoamericanos. Por ser una
universidad americana en la que ella cursa sus estudios, el tema es sobre
los estudiantes latinos.
Ya para entonces, Blanca es sicóloga
y maestra de la Escuela de Trabajo Social
del Instituto Femenino, además de dar orientación sicológica y escolar en el Colegio
Montessori de la ciudad; también comienza el ejercicio privado de su carrera
diagnosticando y dando terapia a niños. Su excelente dominio del inglés le
permite asistir al Congreso Interamericano de Sicología donde expone una
propuesta y su tesis de maestría sobre Estudiantes Latinoamericanos.
Blanca tiene la gran satisfacción de
aportar a la economía del hogar y minimizar la carga de Luis, toda vez que él
sigue apoyando al Partido Acción Nacional con lo que puede. Ella traduce y adapta una serie de
pruebas psicométricas en colaboración con el Dr. Guido Barrientos: El
inventario de personalidad de Eysenck, El inventario de preferencias
ocupacionales, El cuestionario autodescriptivo de Frost y La escala de
Tennessee de autoconcepto, son algunas de ellas. Luego junto al mismo Dr.
Barrientos, quien labora en La Universidad de El Paso, Texas, expone en México en el Congreso
Interamericano de Sicología sobre la Adaptación y Normalización del IPE (
pruebas psicométricas) en una Muestra de Estudiantes Mexicanos.
Instituto de Estudios Sicológicos
En
1968 Blanca abre una escuela donde se proporciona ayuda a niños con
dificultades en el aprendizaje. Le llama
Instituto de Estudios Sicológicos. La instala en la calle 1º de Mayo # 1609 en la ciudad de Chihuahua. Para ella un problema de aprendizaje es un
desarreglo neurobiológico que afecta principalmente la forma en que el cerebro
recibe, procesa, guarda y produce la información. Los
niños con este problema tienen
dificultad para leer, escribir y hacer cálculos matemáticos. Son pequeños inteligentes pero su cerebro
maneja los procesos informativos de diferente manera, por eso sus
calificaciones son bajas.
Poco a
poco el instituto crece. Con el tiempo Blanca integra un magnífico equipo de ex
alumnas, las capacita y ellas le ayudan en las clases; juntas prosperan en experiencia y conocimiento. Durante diez
años, Blanca atiende niños con problemas de aprendizaje. Hay un
niño en especial, con enorme dificultad para
leer, escribir y estudiar, pero le agrada tocar el piano y lo hace
bastante bien. Blanca y las maestras lo alientan y estimulan para que
desarrolle este talento. Al terminar la secundaria se va a estudiar a Estados Unidos. Pasado el tiempo, con beneplácito, Blanca se
entera de que se ha convertido en un
gran pianista. También hay una alumnita con dificultades de concentración, pero con grandes dotes artísticas. Se
recomienda a sus padres que la encaminen
por el arte; al crecer se va a estudiar
a España. Un día Blanca recibe noticias desde Europa: la niña convertida en
mujer tiene ahora un excelente empleo
como restauradora de arte.
Candidata a la Alcaldía
Para febrero de 1968 se forma una comisión de arrastre, hay que jalar a un candidato
para la alcaldía y ella es la elegida,
Acción Nacional nombra a Blanca como candidata a alcaldesa para la ciudad de
Chihuahua:
“…ser
candidato es más que uno honor, es un sacrificio por mi país, puesto que seremos arrojados a las garras de
la familia Revolucionaria”, dice Blanca a su equipo de campaña.
Por las calles aparece su foto, tan parecida a
Liz Taylor, los ojos azules, la boca de muñeca; la prensa llama a los panistas
los nuevos caciques y los acusa de quererse apoderar del estado. Los
chihuahuenses miran la imagen de Blanca con desconfianza, tienen miedo al
cambio y de nuevo votan por el PRI. Ella
está al tanto de las triquiñuelas del partido en el poder, por eso no hay
ninguna sorpresa al perder la elección:
-Sabía de antemano que el PRI iba a “ganar”-dice con desilusión.
-El PRI nunca pierde y cuando pierde, arrebata –corrobora alguien
por ahí.
Por esos días es nombrada Delegada Nacional de Estudios en
la Sección Femenina del PAN y
rápidamente integra un equipo de visitadoras que recorren todo el país, dando a
conocer los lineamientos de su partido.
Ella simplemente siente que su obligación
es educar a México en cuestión de democracia y camina por cada Estado
tocando corazones, contando sus experiencias, compartiendo sus conocimientos,
aclarando calumnias. Ahora la unión PRI-prensa
difunde la teoría de que el PAN quiere
poner en las manos de la Iglesia la educación del pueblo, y que vuelva la Inquisición. Los medios de
comunicación difunden que el
panismo intenta traer gobernantes extranjeros tal como sucedió con Maximiliano; también
acusa al Partido de querer entregar el país
a Estados Unidos. Blanca sonríe ante tantos embustes. Pero le duele que
las personas en vez de leer, documentarse y sacar sus propias conclusiones,
simplemente se crean esas falsedades.
Falta conciencia política. Criterio, dice con aprehensión.
Blanca regresa a sus labores
educativas, no hay mucho tiempo para lamentar las pérdidas. En agosto de 1969
presenta una ponencia en el Congreso
Mundial de Orientación en México, D.F., de nombre Los patrones de Auto concepto
de Grupos Normales y Delincuentes, con este discurso causa una excelente
impresión.
Doctorado
y el síndrome del nido vacío
(1970 a 1980)
IX
El
reforzamiento positivo
En la década de los sesenta Blanca emerge como profesionista. Representa a la
mujer madura y moderna preocupada por la educación, por el progreso de México.
Trabaja incansablemente. Estudia y
analiza el aprendizaje de los niños, elabora programas para corregir esas deficiencias,
colabora en revistas con temas como: El Uso de Reforzamiento Positivo, El
Control de la Conducta para Mejorar las Destrezas Académicas, El Qué, Cuándo y
Cómo del Reforzamiento Positivo, Un Enfoque
Humanístico a la Educación en México; entre otros.
En
Blanca la sicología es el pilar fuerte de su formación; esta ciencia la lleva a
ser una observadora tenaz en el salón de clases, por eso sus escritos y
conferencias siempre tienen como ingrediente principal la comunicación y la
conducta, tanto del maestro como del alumno en el salón de clases. También se
inclina por la enseñanza individualizada, pues la considera como una
alternativa para el éxito escolar. En Louisville da varias conferencias: Las Destrezas de la Comunicación,
El Lenguaje no Verbal y sus Implicaciones
para la Educación y El Lenguaje
no Verbal en Diversas Culturas.
En
la ciudad de Chihuahua es directora del
Programa de Entrenamiento sobre Enseñanza Individualizada, luego
con los resultados de este estudio en la
mano, acude al Simposio sobre Innovaciones Educativas que se realiza en la
misma ciudad de Chihuahua, despertando un gran interés en esta novedad
educativa: La Enseñanza Individualizada.
La División de Educación Bilingüe y Multicultural de Souht West en Los Ángeles, California, y su laboratorio educacional, la contratan para coordinar la Investigación sobre Estilos de Aprendizaje, proyecto que lleva a cabo con gran ahínco. Pero mientras realiza la mencionada investigación va y viene a congresos sobre problemas de aprendizaje en Nueva York para proveerse de la información necesaria. Como sicóloga que es sabe que esperar lo mejor del niño es la premisa que el pequeño cumplirá al pie de la letra; considerarlo capaz lo hace capaz
Luego acude a Nuevo México y presenta el ensayo: El Uso de Reforzamiento Positivo y el Control de la Conducta para Mejorar las Destrezas Académicas. También expone sobre el mismo tema del Reforzamiento Positivo en El Paso Texas. En Phoenix, Arizona presenta: La Sicología Educativa en México; y en Cocoyoc Morelia, habla de: La Efectividad del Maestro en Países del Tercer Mundo, pues se ha dado cuenta de las enormes fallas de los maestros. En 1973 viaja hasta San Diego, California, a La conferencia Anual Internacional Multilingüe y Multicultural, para hablar sobre: Un Enfoque Humanístico a la Educación en México.
En cuestiones familiares Blanca
enfrenta el inevitable fin del nido familiar: a Blanques le han salido alas,
ha decidido casarse y formar su propia
familia. “Apenas tiene dieciocho años” dice Blanca desconsolada, pero en cuanto nace su
primera nieta, la bautizan con el nombre
de Blanca Margarita. Por esos días la
abuela sicóloga da cursos de estimulación temprana a los bebés y a los
niños de uno a tres años, con la nueva nieta se da a la tarea de practicar las
técnicas de Estimulación Temprana, pues se ha hecho experta. La niña se desarrolla vivaracha e
inteligente: “Está demasiado estimulada”
dice Blanques, pues al cumplir
dos años habla correctamente, su palabra preferida es “tita” y estira los
brazos hacia su abuela. Por esos días
funda un centro donde se da estimulación
temprana, su nombre es Difusión Educativa y Cultural.
Años
más tarde, de nueva cuenta el cuatro de mayo de 1975, Dios bendice a la recién
formada familia de su hija, con el nacimiento de un niño robusto y de buen
porte, con los ojos grandes y la sonrisa presta, a quien sus padres otorgan el
nombre de Adán. Este niño llega sin
dolor, pues mamá sicóloga ha enseñado a Blanques, en previas sesiones de
hipnosis, a evitar el dolor a la hora del parto.
X
Círculo Mágico
Apasionada como es con el desarrollo de la inteligencia emocional dentro del salón de clase, se da a la tarea de traducir los libros del programa de Desarrollo Humano llamado Círculo Mágico, De Bessell y Palomares, manual 1 y 2, y lo difunde en todo México.
La dinámica del Círculo Mágico en el salón de clases comienza a la hora de entrada: los niños y la maestra se sientan en círculo, para mirarse unos a otros, eso ayuda a reconocerse a sí mismos como parte de un grupo; luego comentan el día y también el clima para ubicarse en el momento presente, en el aquí y en el ahora. Después cada niño comenta un sentimiento agradable: acarició un gatito, ayudó a su hermano, abrazó a papá, hizo sonreír a mamá; finalmente la maestra habla de los valores, la disciplina, el respeto, el aprendizaje, el amor. Según la dinámica del programa, también llegará el temible momento de expresar sentimientos desagradables, ahí es donde los papás rogamos al creador que nuestros defectos no sean exhibidos.
El objetivo del Círculo Mágico es conocerse a sí mismo, reconocer para que eres bueno y tener una buena relación con los demás. Con esto enseña habilidades de comunicación que satisfacen necesidades afectivas y emocionales, además de que muestra cómo relacionarse con los demás niños. Lo más importante es aprender a expresar y distinguir los pensamientos, sentimientos y acciones, por eso sus dinámicas permiten discutir y hablar sobre esos pensamientos y conductas de los otros y de sí mismo. Esta técnica promueve la salud mental de los niños a través del juego, favorece el desarrollo de la autoestima, fomenta la capacidad de familiarizarse con los compañeritos y ser honesto y directo en sus sentimientos. Además al desarrollar la aceptación y tolerancia de los demás, los pequeños se sienten escuchados y atendidos, tomados en cuenta, en consecuencia se vuelven seguros de sí mismos y son más felices.
En la semana cultural en Culiacán Sinaloa en abril de 1983 Blanca presenta su ponencia: Círculo Mágico, un programa de comunicación y de desarrollo de la inteligencia emocional dentro del salón de clases. También capacita a maestros y sicólogos de la ciudad de Chihuahua en este campo, algunos de ellos se vuelven trasmisores y forman grupos de autoestima y superación para niños, basados en este programa. El Círculo Mágico se difunde en planteles escolares y grupos de superación y autoestima infantil en todo el país.
Blanca, además de la traducción de estos manuales, también transcribe al español: Modificación de la Conducta en el Salón de Clase, Aprenda a Convivir con Niños, Aprenda a Motivar a sus Alumnos, y algunos libros de actividades escolares.
Blanca Margarita adquiere también un certificado en Tratamiento del Autismo y uno más de Terapia Racional Emotiva, además se inscribe en la Asociación Internacional de Sicología Escolar, en la Asociación Americana de Sicología, y también en la Asociación Mexicana de Sicología; esto para estar al tanto de las novedades que resulten en el estudio del comportamiento del hombre. Su familia bromea y le dice que por la mañana se levanta con el fiel objetivo de aprender algo y por la noche obtiene un certificado. El hábito de un científico.
Con diez años de experiencia, más
segura de sí misma y de su misión en la vida, Blanca investiga sobre el
Doctorado, encuentra The Unión Graduate School, Union For Experimenting
Colleges and Universities, donde se le otorga el derecho a escoger la
investigación que quiere desarrollar. Es este un sistema abierto que le permite
hacerlo desde su hogar. Ella misma
solicita a sus consejeros, algunos residentes en Washington. Blanca se reúne con
ellos; estos eruditos le recomiendan que
escoja un tema sencillo y práctico, pero que dé información, que sirva a
la comunidad escolar, pues esa es la finalidad de una investigación
científica.
Blanca
inicia su proyecto de investigación, su
tesis doctoral será un estudio
empírico con el fin de desarrollar un vocabulario básico de ortografía
para el segundo año de primaria en
México. Para llevar a cabo su investigación Blanca se da a la tarea de trabajar con maestros de primaria de toda la
República, les solicita una lista de palabras con las cuales los niños cometen más errores ortográficos. Cuando
recibe dicha información, forma una interminable lista,
entonces clasifica las palabras más comunes y obtiene una nueva lista. En base
a esta investigación arma su tesis. Cada
tres meses acude a ver a sus maestros, les
lleva avances, ellos le corrigen.
La lista que finalmente obtiene en su estudio, la utilizarán en el
futuro las maestras de muchas escuelas
para ayudar a los niños a subir el peldaño de la buena ortografía.
En cuestión de política, ella y su
marido siguen apoyando al PAN, pero, el
Partido, cansado de derrotas y fraudes,
decide no participar en la elección presidencial de 1976. Por esos años Blanca
le sugiere a Luis alejarse de la política, su marido en respuesta le da un
rotundo no, ella acepta su decisión y le reitera su apoyo. Al no proponer
Acción Nacional ningún candidato en esta
contienda solo existe un aspirante: José
López Portillo del PRI que se convierte en el presidente del sexenio 1976-
1982. Lo peor en la economía mexicana está por suceder.
Finalmente el 29 de enero de 1977, después de mucho estudio, viajes y
dedicación, Blanca obtiene el grado de Doctor of Philosophy, en
Yellow Spring, Ohio; su tesis doctoral lleva por nombre: Un Estudio Empírico con el Fin de Desarrollar un Vocabulario
Básico de Ortografía para el Segundo Año de Primaria en México.
Dos años después en las vacaciones de verano de
1979, Blanca gana una hija: Luis se casa con Mague Villegas. Una guapa joven
oriunda de Parral, Licenciada en Ciencias de la Educación. Blanca no se imagina
que esta chica llegará a ser su mejor amiga y compañera de trabajo.
Pasión democrática (1981-1990)
XI
El primer brote de muchas semillas
Cualquiera puede calcular las
semillas de una manzana, pero nadie sabe cuántas manzanas dará una semilla,
dice un refrán popular. La década de
1980 es para Blanca la más difícil de su
vida en cuestiones políticas, pero la
más activa y la que más fruto produce.
Una cálida tarde de mucha
actividad en el plantel, la Secretaría de Educación Pública toca a la puerta de
la escuela de Blanca, busca aquellos maestros que se han dado a la tarea de
establecer programas especiales para niños con problemas, y es precisamente eso
lo que está haciendo Blanca con los pequeños. Le hablan sobre un concurso y le piden que participe. Blanca Margarita
elabora todo un proyecto, lo llama Programa de Enseñanza Individualizada, pero
sabe que un proyecto necesita su procedimiento de aplicación, así que también
elabora un ensayo con las reglas para la aplicación de este plan y lo nombra Método de Implementación, Logros y Estilo
de Evaluación de la Enseñanza Individualizada. Con sendos textos en la mano se
presenta ante la Secretaría de Educación Pública.
A los miembros de la SEP les encanta su trabajo
y le
proponen que inicie una escuela
modelo; ella acepta. La nombra Centro de Innovación Educativa (con el tiempo se
convertirá en la Escuela Pública Miguel
Ahumada), ahí, los maestros identifican
los diversos niveles de aprendizaje de
un mismo salón de clases. Ya identificados los agrupan, para finalmente, adaptar la enseñanza a las
necesidades de esos pequeños grupos:
“Si cinco o seis niños de un salón de 30 no dominan la resta, tampoco aprenderán la división, hay que identificar a los que se han quedado atrás, unirlos, y sacarlos adelante con apoyo especial” comenta Blanca. Tan fácil, pero tan difícil en la práctica.
Ahí mismo en esa escuela hace los arreglos necesarios y abre un centro de materiales didácticos para los maestros, pues considera que son muy importantes los apoyos visuales, además de que hacen más entretenida la clase. También crea la biblioteca infantil circulante, semanalmente los libros van de una escuela a otra y facilitan la variedad y el acceso para los niños.
En la ciudad de México, Puebla y
Torreón, Blanca presenta este mismo trabajo de investigación sobre La Enseñanza
Individualizada, que está llevando a cabo en su escuela, y les muestra los
pasos para implementar el método y
evaluarlo. A muchos maestros les gusta y
lo aplican en sus salones de clase.
En
1981 otra hermosa nieta llega a su vida, Luis y Mague tienen a su primer hija,
la bella Lizbeth; Blanca se sorprende a sí misma como abuela, el tiempo ha
pasado y su hijo es todo un hombre independiente, está formando su propio
linaje, aprendiendo de la vida por sí mismo.
Ahora es también la tita de esta familia.
Pero
mientras se alegra de ser abuela y realiza
investigaciones y presentaciones en beneficio de la niñez, México
padece graves problemas: es 1982,
año en que López Portillo deja la presidencia, la economía se desploma como
pájaro herido de muerte, el peso se devalúa frente al dólar. Al término del
sexenio López Portillista, las decepciones para el pueblo mexicano llegan una tras otra. Hay una
enorme quiebra económica en todo el país, el peso tiene la peor devaluación de
todos los tiempos. Los dispendios cesáreos de la familia presidencial, la
colina del perro, las lágrimas del presidente en su último informe y la nacionalización de la banca,
amenizan el almuerzo y cena de todos los mexicanos.
En el Norte de México muchos empresarios trabajan
con créditos estadounidenses que de un
día a otro se triplican y se vuelven impagables; esto provoca el cierre de
negocios y se pierden miles de empleos.
La prensa y los medios de comunicación suavizan la crisis, callan el desorden y
caos económico existente, pues no hay
libertad de expresión. Solo algunos
pocos intelectuales se sacuden el temor
a la sombra del caudillo y denuncian la
corrupción desbordante y la necesidad de un cambio político.
La
comida en la mesa de cualquier ciudadano mexicano, disminuye. Lenta y
perezosamente la población asimila el
golpe de la devaluación y despierta, entonces se talla los ojos, pregunta
qué sucede, y qué puede hacer para que no se repita.
Por esas fechas, Blanca y Luis están
de viaje en Europa, ella recopilando novedades educativas; él promocionando la
mezclilla. Hasta allá, su marido recibe la invitación de participar como candidato a Presidente Municipal de la ciudad de Chihuahua. Tranquilamente, Blanca y su
marido lo comentan en la intimidad, diez años han pasado de su
aventura política, y aún quedan escollos no resueltos, su economía familiar
jamás volvió a ser la misma y en la familia todavía hay resentimientos por los
bienes perdidos. Pero Blanca sabe que la
política para su marido no es un pasatiempo
sino la misión de su vida, pues no ve el día en que la deje; por eso lo
apoya como lo prometió ante Dios el día de su boda, qué importa si no es
próspero y ya sabe que es adverso.
En
1983 Luis es postulado para Presidente
Municipal, la lucha entre el PRI y el PAN desata pasiones. En todas las
ciudades del estado de Chihuahua se
eligen presidentes municipales. Los ánimos arden. En la ciudad de Camargo los
panistas están bravos, llevan a cabo un temerario mitin cerca a la casa del
candidato priista, gritan a todo pulmón improperios
y ofensas: la rabia de cincuenta años de
promesas no cumplidas, la burla de López Portillo, el dolor de la miseria. El
pueblo panista culpa a sus gobernantes
de la crisis, a gritos desahogan sus
frustraciones, su falta de oportunidad, su pobreza. El candidato priista monta en cólera al
escuchar tantos insultos; un amigo que lo acompaña y él, trepan al techo
pistola en mano y disparan por todos lados.
Dos hermanos caen muertos y una mujer corre herida. La multitud se
dispersa encolerizada. Más noche, la
humilde sede de Acción Nacional en una de las principales callecitas de la
ciudad, es tapizada de balas, los tiros alcanzan una casa vecina donde
una mujer muere mientras reza. Es este uno de los acontecimientos más
graves.
Finalmente con una extensa variedad de actos,
unos más graves que otros, Acción Nacional arrasa y gana la mayoría de los municipios. Oscar Órnelas,
el Gobernador del Estado en esos
momentos y proveniente del PRI, como
chihuahuense valiente y leal que es, acepta dignamente el triunfo del
PAN, el candidato a la alcaldía por el Revolucionario Institucional se retira. La prensa se siente un poco más libre, hace alarde de este logro y llama a Chihuahua la tumba del PRI. Después de tantas luchas y derrotas, Blanca es la esposa
del primer alcalde panista en la ciudad:
-“Creo que la votación fue tan aplastante, que no hubo forma de que lo
negaran”, -aclara.
En este mismo año, en el mes de
noviembre, Blanca cumple sesenta años.
XII
Esposa
del Alcalde
A veinte años de que le extirparon
la matriz y le curaran el cáncer, Blanca es esposa del primer alcalde panista
de la ciudad de Chihuahua. Tiene sesenta años; mientras la mayoría de sus
congéneres centran su atención en los dolores del cuerpo y en el nido vacío,
Blanca inicia una emocionante etapa.
Los primeros meses fueron muy difíciles, sobre todo para su marido porque
tan pronto como ocupa el puesto empiezan los boicoteos y las amenazas. A Luis
le toma tiempo apaciguar y negociar, lo logra gracias a que su postura es
inamovible. Como no cuentan con la radio a su favor, se organizan grandes
mítines para explicar a la
población lo que verdaderamente
ocurre y denuncian las artimañas que
está utilizando el PRI para desprestigiarlos.
La población está confusa, no sabe quién dice la verdad, y se asombra ante la capacidad de mentir de los
medios de comunicación. La ciudad de Chihuahua
es la sede de un gobierno estatal priista con un alcalde panista, ambos en la
misma localidad. A unas cuantas cuadras del palacio donde el Gobernador
administra los dineros del Estado, están las oficinas del presidente municipal
de la ciudad, de extracción panista. Los
encontronazos no se hacen esperar. Hay un
enfrentamiento entre policías municipales y un grupo de choque enviado
por un funcionario del gobierno estatal; lamentablemente muere un policía. Esto
propicia que dejen a Luis y su comitiva
trabajar en paz. Pero el presidente de
la República, Miguel de la Madrid, militante del PRI, está inquieto en su silla
patriarcal; quiere castigar al gobernador Oscar Ornelas por aceptar el triunfo del PAN en los
municipios de Camargo, Parral, Ojinaga,
Nuevo Casas Grandes y de la Ciudad de
Chihuahua. Darles el gane no es de buenos priistas.
El titular de los
periódicos en la fresca mañana del 19 de septiembre de 1985 en el estado de
Chihuahua dice: Pide licencia Oscar Ornelas, el gobernador de Chihuahua.
¿licencia? Lo obligaron a renunciar, rumora la población, dicen que fue cesado
desde Los Pinos por el dedo oscuro del caudillo.
A pesar de las calumnias, Blanca y
Luis siguen adelante. Blanca tiene una manera especial de liberarse de los
resentimientos que le causa que hablen
mal de ella: simplemente asume que algo pasa en la cabeza del que inventa la calumnia y se obliga a sí misma
a no prestar atención. Trabajar y servir
es mejor que dolerse de las críticas. Como
esposa del Alcalde, Blanca pone en
marcha las actividades del DIF. Son
nueve programas básicos de servicio a la comunidad. Ella da prioridad a los de
integración social y familiar, como el de Desarrollo Comunitario. En el
Programa de Desarrollo Artístico y
Cultural funda tres bibliotecas infantiles.
A lo largo de tres años organiza conciertos de primavera y otoño, además
de un programa de Arte en el Parque, en donde se exponen pinturas de
artistas de la localidad y se ofrecen
cursos de pintura, danza y teatro para niños.
Blanca implementa un programa de superación
personal para mujeres de bajos recursos
que se ofrece en las colonias populares; este programa tiene la finalidad de
resolver los pequeños conflictos que surgen en el hogar y que derivan en desarmonía
familiar o en violencia. Como sicóloga sabe que el cimiento de una sociedad
justa es la familia, para esto busca capacitar a las madres en el manejo
de sus emociones. A las mamás se les
enseñan técnicas para mantener la calma
cuando los hijos hacen berrinches, o el marido se disgusta, o la madre misma se
altera y agrede a los niños; es decir se capacita a las madres de familia para
resolver positivamente las dificultades de la convivencia diaria. Hay
que aprender a vivir en armonía para
tener hijos sanos y felices, esa es la
finalidad de la sicología, dice. La madre de familia aprende, en estos cursos, qué hacer para debilitar las
malas conductas y fortalecer las buenas. Conductismo puro. Hay que alimentar el respeto y
el amor en el hogar, reitera Blanca.
Además de lo anterioror crea el Programa Preventivo
de Fracasos Escolares y el Programa de Rehabilitación de Niños con Problemas de
Aprendizaje. De enero a junio lleva a cabo, en seis salones de primaria,
tres estudios: La Enseñanza de la Escritura,
Lectura de Rapidez y otro sobre Ortografía.
Su
fama como académica capaz es nacional, en 1983 es miembro del comité promotor
del concurso Aprender Jugando, organizado por el Consejo Nacional de Fomento
Educativo y UNICEF, México, D.F.
En
Torreón expone el tema La Educación en el
Salón de Clases; ella subraya e insiste ante sus receptores sobre
individualizar la enseñanza.
En
diciembre de 1984, con su mismo signo zodiacal que nutre la universalidad
y el poder del fuego, nace su cuarta nieta una niña rozagante, blanca y
de cabello negro a quien nombran Luisa en honor al abuelo paterno.
XIII
Verano caliente
Ya casi para terminar el mandato de
Luis como presidente municipal, en
Chihuahua se vive un gran fervor
político. Se acercan las elecciones para Gobernador del Estado, es 1986; los
candidatos son Francisco Barrio por el
PAN Y Fernando Baeza por el PRI. Son
los tiempos dorados de la pasión partidista en el norte del país y sobre
todo en Chihuahua. En las charlas de sobremesa o lugares de trabajo se desmenuzan hasta el cansancio los actos y
cualidades de los candidatos, los pros y contras de cada Partido, la situación
política de México. El odio brota contra los del bando contrario. Incluso hay oficinas en las que se prohíbe
debatir sobre temas políticos, no por el tiempo que se pierde en ello, sino porque
se asan ánimos, se propinan puntapiés debajo de la mesa y se organizan mafias.
Por razones meramente de simpatía con un Partido u otro, se pierden amigos de
toda la vida, sociedades y familias.
La
autora de esta biografía es testigo de un difícil divorcio por cuestiones
partidistas. Creo que pertenecer a diferentes partidos políticos no fue la
causa principal de la mala relación de la pareja, pero sazonó los pleitos y aumentó las trifulcas familiares hasta que
se hundió el barco.
Álvarez es uno de los protagonistas principales
de la contienda política, toda vez que
apoya abiertamente a Francisco Barrio y
participó en su elección como candidato dentro de su Partido. Su experiencia para detectar fraudes
electorales lo mueve a tomar medidas más radicales y decide llevar a cabo una marcha por la democracia. Blanca y él salen
en caravana desde Chihuahua hasta Querétaro, cuna de La Constitución. La finalidad es presionar al gobierno a
instaurar la democracia y desechar la dictadura. En el trayecto hay diversos mítines, se
recorren 450 kilómetros. Llegan a Guanajuato, a León y a algunos pueblos
circunvecinos. En muchos lugares hay quejas sobre las últimas elecciones, la
gente está cansada del fraude descarado y la incongruencia. Blanca está agotada
físicamente, pero optimista, ella
recuerda que hace casi treinta años, en 1957 y parte de 1958,
tocó en las casas sin puerta de todo
México en la campaña de su marido para presidente de la República. Ve hacia
atrás y se da cuenta de cuánto han trabajado y de los pocos triunfos obtenidos,
como si araran en el mar.
En San Juan de los Lagos, Jalisco,
se realiza un mitin y se recuerda la
tarde aquella en que Blanca y Luis llegaron al pueblo, de paso,
agraviados por el fraude electoral que sufriera Luis en 1956, cuando estuvo postulado para gobernador de
Chihuahua.
Finalmente la caravana llega a
Querétaro, se le llamó La Marcha de la
Definición Nacional; ahí en un gran
mitin se expresa la necesidad de respetar La Constitución que hace 70 años fue promulgada ahí
mismo. La prensa afortunadamente está
informando a todos los habitantes de
México de lo que pide este grupo de panistas.
De regreso a Chihuahua, Luis no está
tranquilo, “hay que hacer algo, Blanca” dice, muy pensativo. Entre ellos
comentan cómo la Historia es una serie de sucesos repetitivos: el hombre
aprende y desaprende, los imperios
nacen, crecen y mueren; en todos los tiempos y en muchas naciones hay
hombres que han ganado guerras sin pelearlas, Martin Luther King, Ghandi. Ellos se aferran, rezando a Tomás Moro,
patrono de gobernantes y políticos. Luis
siente que es su obligación, como
alcalde y autoridad municipal, garantizar
que haya honradez en las elecciones. Siente que tiene que dar la cara al pueblo
si de nuevo todos esos votos
son burlados. ¿O es que acaso lo eligieron para que las cosas sigan
igual?
Una plácida mañana del mes de junio
de 1986, Blanques sirve desayuno a su familia cuando recibe una llamada de
mamá:
-Tú
papá quiere hablar contigo y con Luis, tu hermano, de algo muy importante.
Los
hijos acuden presurosos, el motivo es que su padre iniciará una huelga de
hambre para forzar al gobierno a que se respete el voto en las elecciones que
están a punto de realizarse.
-¿Por qué siempre eres tú el que
pone la cara por el PAN? –pregunta Luis hijo, muy molesto.
Blanques tiembla de angustia, teme
perder a su padre, tiene una relación muy bonita con él e intuye que se enfrentan a algo desconocido
y doloroso. Finalmente su hermano y ella aunque no están de acuerdo, deciden
apoyarlo en todo lo que se ofrezca.
Al siguiente día Luis Héctor
Álvarez, Blanca Magrassi y su pequeña nieta Blanca, quien ya cuenta con trece
años, inician un ayuno, pidiendo que se respete el voto. Faltan seis días para las elecciones. Veinticuatro
horas después la primera en desistir por orden de sus padres es la niña; antes
hace prometer al abuelo Luis que estará bien para el 31 de agosto, día de su
cumpleaños. Días más tarde Blanca da fin al ayuno, sabe que su esposo
necesitará de ella. Luis sigue sin
probar bocado y comienza a bajar de peso. En el pináculo de la política de
México se enteran de su sacrificio y le
temen al escándalo. Saben lo que el
panista pide y sopesan el hecho de que
Luis fallezca. Con la cantidad de simpatizantes que tiene su causa, si le
sucede lo peor, se convertirá en mártir y puede que en motivo para un movimiento social sin precedentes. Por
esta razón el presidente del colegio
electoral del estado le envía un
comunicado, conminándole a terminar el ayuno y comprometiéndose a respetar a
quien resulte ganador en las elecciones para gobernador en toda la zona norte.
El 6 de julio de 1986
El domingo 6 de julio de 1986 en Chihuahua el sol alumbra su espléndido
cielo azul, no hay una nube en el horizonte,
el calor enardece el ánimo de la gente.
“Hoy es el día” piensan muchos mexicanos y se acicalan y desayunan para
ir a votar. Pero les esperan grandes filas, casillas perdidas, rechazo a sus
credenciales. El fraude, planeado desde
las más altas esferas, se lleva a cabo. Este día muchos mexicanos, priistas que
se consideran honrados y trabajadores en otros aspectos de la vida diaria,
llenan las urnas antes de abrir la casilla, expulsan por cualquier motivo a los
representantes del PAN y chapucean
votos; y esto les parece correcto. No conocen otra manera. Son hijos del
sistema. Este día es el clímax del fenómeno de corrupción social en México,
la cordura está totalmente ausente de
las filas priistas.
Su temor a perder los hace implementar la operación llamada “ratón
loco” cambiando la casilla de lugar en
último momento y confundiendo a la gente.
Luego el ejército aparece y pasea
sus armas por las calles con el fin de atemorizar a la población y desanimarla a votar. Pero a los
panistas antiguos y a los nuevos, que
son muchos, nada los amedrenta; ahí están parados aunque sean siete horas…o
setenta años.
Los minutos pasan lentamente, la gente está a la
expectativa. Antes del cierre de
casillas se proclama el triunfo de Fernando Baeza. La población estalla en
inconformidad y se declara dispuesta a todo. A partir del siguiente día se
organizan marchas, bloqueos, plantones, paros, toma de puentes, marcado de
billetes, mítines. La prensa internacional
da cobertura a los hechos y en el mundo se exhibe la metodología
del partido gobernante. Con esto el país
es acusado de violar los Derechos
Humanos. Empresarios, sacerdotes, campesinos, socialistas y ciudadanos comunes
exigen anular las elecciones. La presencia militar en las calles se duplica. El
miedo a una catástrofe sangrienta huele
en cualquier rincón.
Dos noches más tarde se reúnen
treinta y cinco mil personas a corear un canto que pide democracia. En el
centro de la ciudad se forma una cadena humana, los chihuahuenses
tomados de las manos, solidarios unos con otros, olvidan diferencias sociales y
culturales, más unidos y valientes que nunca, entrelazados de mano y
corazón forman una valla hasta el parque
Lerdo, donde se encuentra Luis en ayuno. El pueblo sabe lo que quiere y quiere
democracia. Por fin se hace consciente de su situación política. Blanca suspira
fuerte y grande, se puede adivinar el número de semillas de una manzana, pero
nadie sabe cuántas manzanas puede dar el árbol surgido de una semilla.
Huelga de hambre
En
Ciudad Juárez, en los puentes internacionales, dos personas más están en huelga
de hambre. Ahí, miles de jóvenes cantan, ríen, vitorean a sus dirigentes y un
cálido sentimiento de solidaridad se aprecia en el ambiente. La juventud lo
llena todo con su empuje y alegría.
Tienen fe, aman a México, son amables unos con otros, lo dan todo. Es el momento de ser mejores, de cambiar. La población idea
un saludo con el claxon que se escucha por todos lados y canta: Barrio
sí, Baeza no. Este cántico sensibiliza
la piel, une a los desunidos y hiere de
muerte a los priistas.
Para
Blanca los días transcurren lentos, evita pensar en el futuro, vive solamente
cada momento presente. A cada rato
revisa la hidratación de la piel de su marido, le explica los beneficios de los
sueros que ingiere. Luego reza pidiendo
fortaleza, claridad de pensamiento, y lo
más importante: paz en el alma para aceptar
los designios del destino. Ella que fue huérfana a tan temprana edad sabe que
cuando alguien muere, simplemente se nos adelanta en el camino, pero la
aceptación es muy dolorosa. Blanques
siente remordimientos ante su plato
rebosante de guisado y verduras, mientras papá no prueba nada. Tiene miedo y
sufre. También baja de peso. Sus hijos
preguntan por el abuelo, ella les explica mil veces lo que es una huelga de
hambre, pero sus corazones son simples:
-¿Y
sí come, y ya, mami? Propone Adán con infinita sabiduría.
Las
amigas del Partido no dejan sola a Blanca Margarita: se turnan para hacer
guardia, ayudan a limpiar y ordenar el lugar. Todos temen por la salud de Luis,
pero esperan algo bueno; la esperanza es definitivamente la mejor virtud de un pueblo. Blanca admira y agradece su ayuda, algunos simpatizantes trabajan todo el día y por la tarde van a darle compañía y apoyo en esa lucha pacífica
por la democracia de México. Eso la distrae del pendiente que tiene por la
salud de su marido: le ha visto bajar demasiado de peso, está decaído, la
doctora familiar le recomienda que evite
hablar. Luis confiesa no sentir el
hambre.
Chihuahua
1986, es coyuntura. Por todos lados se
habla de la huelga de hambre, de la resistencia pacífica, del fraude; y todo
esto en Chihuahua, la cuna de La Revolución.
La Iglesia, cincuenta años después de la guerra cristera, se atreve a
hablar y pide a gritos que se respete la
voluntad popular. Los intelectuales de México, como Octavio Paz, Enrique Krauze,
Carlos Montemayor, Elena Poniatowska
exigen la anulación de los
comicios. Blanca recibe diariamente,
desde las siete de la mañana, a luchadores sociales, líderes de otros partidos
e intelectuales y los conduce a la
presencia de Luis, en el kiosco. Nunca están solos, siempre hay alguien acompañándolos, algunos ayunan, otros platican. Por la noche se turnan para vigilar a Luis,
temerosos de un atentado. En Ciudad
Juárez las otras dos personas en huelga continúan sin probar bocado. La
población no busca defender el voto panista, ya que algunos no son panistas; lo
que Chihuahua desea es que se respete el
deseo de la mayoría, que no se pise la voluntad popular.
Blanca va a la ciudad de México a
realizar un plantón frente a Los Pinos, la acompañan un grupo de valientes mujeres chihuahuenses. En
el Distrito Federal se le une el líder juvenil del PAN Felipe Calderón Hinojosa
y su novia Margarita Zavala. Apenas Blanca y sus compañeros se acercan a la
reja, los rodea un cordón de seguridad impenetrable. El grupo pregunta a gritos
¿Qué teme Sr. Presidente, de un grupo de indefensas mujeres chihuahuenses? Mientras
el joven Felipe, escondido en un
automóvil entra a la residencia oficial de Los Pinos y hace un justo reclamo a
las autoridades.
De regreso a Chihuahua, y sin haber
sostenido una reunión con el presidente de la República, Blanca vuelve al kiosco. Está desesperada por
ver a su marido. Lo encuentra más
delgado, pero llora de gusto. En eso aparece otro médico, revisa a Luis y comenta la situación: “¿Qué
va a hacer, señora Álvarez, cuando Luis entre en estado de coma? ¿Lo va a
llevar al hospital o se le va a dejar
aquí hasta que perezca?” A Blanca le tiemblan las piernas y no sabe qué
responder, el tiempo apremia, cada segundo es vital ¿valdrá la pena el
sacrificio?
Luis Jorge y Blanques tienen sus propias familias, pero un padre no
tiene suplente en la vida, a ninguna edad; están preocupadísimos. Blanca
Margarita se arma de valor y rechaza pensar en el futuro, lo único que
le consuela es que él dice no sentir el hambre, e increíblemente está de buen
humor. Temprano por la mañana, con los
labios secos y el cuerpo temblando por la debilidad, Luis toca los árboles del
parque y siente una carga de energía
especial; está investido místicamente por su misión, la naturaleza lo sabe, es ella la gran buscadora
del equilibrio físico de sus hijos, y
quiere mantener el cuerpo de Luis vivo, a como dé lugar, para que cumpla
su misión en la vida.
La revuelta
El
señor Heberto Castillo, fundador del PMT, Partido Mexicano de los Trabajadores,
acude a ellos y le ruega a Luis que
abandone el sacrificio; hará falta a su esposa, a sus hijos y
nietos, a todos aquellos que
creen en sus ideales.
-Hombre,
te sobra vida para luchar –le dice.
Sus
palabras calan hondo en Luis y se traba una respetuosa amistad, una admiración
mutua; ambos saben de la lucha política sin esperanza. La salud se escapa del cuerpo de Luis hora
tras hora. La población está a la
expectativa, esperando un desenlace fatal. Guillermo Prieto Luján, el presidente del comité directivo estatal del
PAN tiene noticias pésimas, en Ciudad Juárez los jóvenes están incontrolables,
trataron de tomar la aduana americana y
de bloquear la entrada a los trabajadores de las maquiladoras, además tienen
planes temerarios: intentarán descarrilar el tren en el que viajan Secretarios
de Estado. La juventud ve en la guerra el camino más corto para cambiar al mundo,
quieren justicia a como dé lugar; luego planean irse a la sierra de
Chihuahua e iniciar una revuelta, pretextan que el gobierno no hace nada ante
la huelga de hambre de su líder. Pero
Luis es viejo lobo en la lucha, tiene 65 años, no se deslumbra ante
cualquier quimera, y menos la de las armas, su postura es pacífica. El hambre
le da mareos y la fuerza física hace días que se le escapó, pero se sabe la
historia del mundo al revés y al derecho, y recuerda que en la guerra todos
pierden. No, no es ese su sueño, no es esa la manera. Esa noche, él tendido en su camastro y Blanca asida al rosario, oran, piden a Dios no equivocarse. Por la mañana,
después de cuarenta y dos días de suero y agua, Luis anuncia que termina su
guerra con el hambre, pero no con la antidemocracia.
Por
la tarde, entre Blanca y Blanques, lo ayudan a subir al templete donde da su
discurso, lo sostienen mientras lee. No
le han dado a probar alimento, primero deberá ir a la clínica. Hay miles de personas reunidas, en un orden
total toman su lugar; la emoción los hace ser educados, no hay
empellones ni disgustos, pareciera que
este mitin está organizado por un gran equipo, sin embargo solo se ha
corrido la voz, pues no se cuenta ni con la prensa para difundir el
llamado.
Hay
un sentimiento de solidaridad que hace crecer a los chihuahuenses, nunca han
estado más unidos. Álvarez agradece el
apoyo de todos y promete con una débil
voz seguir en la lucha. Los presentes
derraman lágrimas, es tan extraño ver a un hombre sacrificarse por una
causa política en estos tiempos de egoísmo, de cerrazón, de intolerancia,
¿quién ofrece su vida y su cuerpo por una causa tan perdida? La gente reunida lo admira, por eso corean su
nombre, le gritan vivas; su lucha significa esperanza y anhelo de que los mexicanos aprendamos a ser
democráticos, justos, honrados, íntegros.
A lo largo del mitin las personas suspiran y rezan; algunas salen del encierro mental de
sus vidas para ver el mundo y concientizarse de su situación como mexicanos.
Con el corazón estrujado se dan cuenta de cuánto se puede hacer cuando se
quiere, cuando se persigue una causa, cuando se tiene un ideal, cuando se ama
su terruño. Muchos Luises como éste necesita México.
La gente le hace valla hasta el hospital, Blanca y su hija lo sostienen, despacio
caminan hasta la Clínica del Parque, sus mujeres lo ven demasiado débil. Los
doctores se sorprenden: es un enfermo inusual y un personaje famoso. Le recetan
un jugo de lata, Luis lo ingiere y al segundo le provoca fuertes dolores intestinales, se retuerce y se queja, se pone grave. Entra en terapia intensiva. A Blanca y
a su hija hasta entonces les duró
el valor, al verlo tan mal lloran sin
consuelo. Los miedos las golpean, las martirizan, todo esto ha sido una locura,
una aventura fallida, no encuentran de dónde asirse. Blanca entre llanto y
desesperación, recuerda su fe, ha sido
su fuente de poder desde que era pequeña. Va a la pequeña iglesia del
hospital, ahí reza y pide, suplica, promete. Recibe la misma respuesta de
siempre: en vez de preocuparte, ocúpate, mujer.
Entonces decide ponerse en acción, va a su cama y le habla, lo mantiene despierto, le recuerda
sus ideales, le prepara caldito de pollo y verduras, le habla amorosamente, le
llena el alma de ilusiones.
Una semana dura la convalecencia. Toda la población está atenta,
las simpatías dan ánimo a la pareja. Blanca no cabe en sí de felicidad al ver
la mejoría de su marido. Pero Luis es un hombre de acción, apenas se repone
abandona el hospital, el papel de víctima no es el suyo, olvida todos sus
pesares físicos. Esto, hace que Blanca vuelva también a sus ocupaciones. Sin grandes aspavientos retornan a sus
actividades, a dar lo mejor de sí mismos en esta segunda oportunidad que la
existencia les ofrece. Por esos días
Fernando Baeza toma el cargo de
Gobernador. A Blanca se le hunde
el estómago del coraje, de la impotencia. También el nuevo presidente
municipal, el que suplirá a Luis, es otra vez un priista. Pero ellos han
ganado, están fortalecidos como seres
humanos, como pareja, como ciudadanos, saben que los hombres pueden ser
infinitamente malvados, pero siempre y en todo lugar brotan almas puras
dispuestas a dar sin recibir, a sacrificarse, a ayudar por el bien común; y eso
ningún gobierno autócrata y déspota puede quitarlo a un pueblo, es una aureola
divina que lo protege ante los malos gobernantes y lo hace engrandecerse.
A Luis los retortijones del hambre le
aumentaron la obsesión: “algún día México despertará, ganará el PAN, y
estaremos ahí para verlo, Blanca, te juro que ahí estaremos”
XIV
Esposa
del Dirigente Nacional del Pan
Un nuevo reto llega al matrimonio de Blanca: en 1987 su marido es
requerido para ser dirigente nacional
del Partido Acción Nacional.
Ella está dedicada a la terapia
y a la enseñanza, si su marido acepta la dirigencia significa un cambio de
residencia, Blanca tendría que dejar
lo que ha hecho, sobre todo a sus
queridas escuelas en otras manos. Siente temor, va a cumplir sesenta y ocho años. Pero sabe que la responsabilidad de su marido en el
ámbito político es muy grande. Vacila. Finalmente decide que nunca fue el egoísmo uno de sus
defectos y no lo será a esta edad de su
vida, su deber moral es estar en donde
esté su esposo, además con cuarenta años de matrimonio y tantas experiencias juntos, siente que son uno
mismo. Hará lo que ha hecho siempre: hacerse
útil y necesaria en el lugar que Dios la coloque.
Entrando 1988 Blanca es nominada
candidata a senadora de la República por
el estado de Chihuahua. Es un trabajo
arduo peregrinar por cada pueblo de su estado
y darse a conocer, pero es un camino ya recorrido; tiene la ayuda de mujeres con las que ha hecho amistad en los
municipios, y el apoyo incondicional de
Alberto Mesta su suplente. Curiosamente
México ha crecido en democracia, ahora los medios de comunicación participan tímidamente en las
campañas de la oposición. Saben que la libertad de expresión es un derecho. Por
esta razón Blanca asiste a una entrevista en radio y televisión en la cual le
preguntan sobre su plan de trabajo y lo
que propondrá al Congreso; ahí ella expresa su deseo de mejorar la educación y
de servir a México.
En este año de 1988, nace su último nieto: Luis Eduardo, hijo de Mague
y Luis Jorge, el bebé tiene el
mismo cabello color de sol que tuviera
el primogénito de Blanca hace más
de 30 años, ¿Qué le ha pasado al tiempo?
Le pregunta Blanca a su marido y él le
tararea una de sus canciones preferidas: cómo han pasado los años, las cosas
que trae la vida, nuestro amor siguió creciendo…
A
mediados de 1988 la pareja cambia su
residencia a México. Cuando Luis asume la presidencia del Partido, ella se da a
la tarea de tomar la dirección de la Secretaría de Promoción Política de la
Mujer. Como el Partido se sostiene con las donaciones de particulares, el trabajo de Blanca no tiene retribución alguna, pero ella lo
lleva a cabo con el mismo compromiso. Además
le queda la satisfacción de politizar a esa otra parte de México: sus mujeres. Para esto organiza y
ofrece conferencias presentando a mujeres extranjeras dedicadas a la política con el fin de que motiven a la
participación. En las vacaciones de
verano, sus nietas Lizbeth y Luisa llenan el departamento de ruido y emoción,
Blanca las inscribe en todo tipo de cursos, desde manualidades hasta natación.
Es una abuela ansiosa de que sus nietas aprendan de todo.
Luis Héctor Álvarez tiene grandes esperanzas, y promueve
gigantescos cambios en el Partido. Está aferrado a que un día el presidente de
México será una panista.
El
Partido recibe ayuda de mucha gente, personas interesadas en el bien
de México, como el caso de un militante, un excelente colaborador del PAN,
quien vivió en Filipinas cuando Corazón Aquino derroca el régimen de Marcos
mediante un movimiento no violento. Este
señor le cuenta a Luis su experiencia. Sí se puede pelear sin violencia, le
dice, se puede ganar pacíficamente.
Luis hace suya la obra de Gene Sharp,
un politólogo humanista que escribió “Los métodos de la acción no
violenta”; en ese libro se muestran
ciento noventa y ocho maneras de
presionar a un régimen dictatorial sin agredirlo. Luis se las aprende al
dedillo, las comenta con Blanca, luego en el Partido propone algunas y las
difunde a los militantes. Blanca hace lo
propio con las mujeres. Por esos días
Blanca Margarita acude a la Reunión de Mujeres Políticas por el IFEDEC en
Guatemala, Guatemala; y tiempo más tarde
acude a Caracas Venezuela a un curso de formación política. Hay mucho por
hacer.
Sin embargo
los ataques al panismo provenientes del Partido en el gobierno no cesan.
Blanca se pregunta si los medios de comunicación son la bestia que anuncia el Apocalipsis,
pues difunden que el PAN es un Partido de empresarios, que de asumir los poderes privatizarán la educación
pública, que son un instrumento del imperialismo yanqui. Confunden a la gente,
la atemorizan, no la dejan adquirir un criterio propio. El mexicano necesita
aprender a discernir y a elegir.
Blanca a veces ríe; le admira la
capacidad del ser humano para inventar mentiras y piensa en lo que sería el
mundo si todas esas personas utilizaran
su inventiva para hacer el bien. También en ocasiones reza por quien dicta tantas ocurrencias, y de paso
pide a Dios que ilumine a su
marido en su ardua tarea: convencer a los ciudadanos de que votar cada año por
el PRI no es democracia.
Lentamente, con la ayuda de muchos hombres y
mujeres mexicanos, el Partido se transforma. De ser un simple opositor de
pueblo, se vuelve una institución con estructura y facultades; las
aportaciones económicas de la gente
crecen, y lo más importante: se apuntan candidatos, hombres con cualidades para
acceder al poder, y esta vez no serán candidatos de arrastre, sino convencidos
de su pasión por un México mejor.
Carlos Salinas, Manuel Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas.
En
este año hay una nueva contienda presidencial, es 1988. Los protagonistas
en la lucha por la presidencia de México
son Manuel Clouthier vs. Carlos Salinas, pero a última hora se resquebraja el
Partido Revolucionario Institucional y un grupo liderado por Muñoz Ledo y
Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del legendario Lázaro Cárdenas, el presidente que privatizó la industria
petrolera y expulsó del país a Elías Calles, forman el PRD y proponen a Cuauhtémoc como candidato a la
presidencia. En el Sur del país se da un fenómeno parecido al del Norte, ellos
tienen a Cuauhtémoc, los Norteños a
Clouthier.
Las campañas son intensas, México
está politizado, pero dividido por su ideología, y esto agrava
el conflicto. El día de la
elección se descubre un doble sistema de
cómputo. Uno era el verdadero, y el otro
el favorable al PRI. Los priistas y el gobierno liderados por Manuel
Barlett, al verse descubiertos desconectan el sistema y esconden la mano. Para la hora en que se debería saber el
nombre del ganador el sistema estaba caído. El nombre del ganador se perdió
para la historia en el espacio cibernético de la nada. La duda de si fue Cuauhtémoc, Maquío o Salinas prevalecerá en
la historia política de México; este hecho
tal vez un día aparezca en los libros de texto de la escuela oficial
para dar a conocer a las nuevas
generaciones la Historia electoral de México.
También
Blanca pierde la senaduría. Sin embargo su signo zodiacal nutre la
perseverancia y la empuja a buscar justicia, se arma de valor y se presenta ante el Congreso Nacional, exhibe ordenadamente una a una las irregularidades que se dieron en las
elecciones. Los congresistas prestan pocos oídos, la política en México es un
mundo de hombres, casados con un sólo partido.
Así es el sistema político y la presencia de la doctora Magrassi no sirve de nada. Sin embargo Blanca
se siente satisfecha, hizo lo correcto. Sabe que abre brecha para otras
mujeres, México es tan nuevo en todo esto.
Medita en el comportamiento de
estos señores misóginos, quienes se dicen representantes del pueblo; piensa en los hijos de ellos que están siendo
educados en la incongruencia y la trampa. ¡Dios ampare a México!
Después de esta experiencia, que
para la pareja no tiene nada de novedoso, Blanca y Luis comentan, meditan. De
nuevo se preguntan qué más hacer para evitar los fraudes electorales en el país.
Cómo comprometer a los hombres en
el poder, a ser honestos a respetar a su
gente. A ella le gusta ver cómo Luis se
bebe las historias políticas de otros países, estudia el estilo de gobierno, la manera de pactar
acuerdos. Luis lleva su trabajo a casa,
le cuenta del pacto de Moncloa en
España donde líderes de bandos radicalmente contrarios, que habían sufrido
exilios, maltratos y hasta muerte, se
sientan a dialogar y logran acuerdos.
-¿Crees que pueda suceder algo así
en México? -Le pregunta Luis a Blanca, mientras desayunan.
-En
sicología le llamamos tender puentes, es una técnica que se utiliza para los hijos
adolescentes que están en la edad de la rebeldía…
Tender un puente...
Luis y Blanca saben que1988 es un
momento coyuntural para México, pues el partido
oficial tiene que escoger entre abrirse
a la modernidad o ejercer su
dictadura y endurecer medidas; para eso
puede sofocar mítines, desaparecer a los
rebeldes, usar a la prensa para desprestigiar a los contrarios; pero por mucho que haga, el fin llegará. Los tiempos marcan los
cambios, la década de los ochenta está impregnada de deseos de democracia y libertad, en diferentes partes del mundo brotan sueños
que se convierten en realidad. Rusia y Estados Unidos ponen fin a la tonta
Guerra Fría, Perú Bolivia, Argentina,
Uruguay, Brasil, Filipinas, Haití,
Paraguay, Chile, se deslindan de sus monarcas autócratas, se deshace el comunismo europeo. México, país de gente virtuosa,
honesta y leal, no tiene por qué ser la excepción. Las nuevas generaciones de mexicanos
creen que se puede y tienen toda la energía positiva para lograrlo. El PAN y el PRD llevan camino andado, hay
pasión partidista, educación electoral,
sólo se necesita libertad para ejercer el
voto y respeto a los resultados.
Al
asumir que Salinas subiría al poder,
Luis y algunos dirigentes de otros partidos, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas,
van al despacho presidencial y confrontan a su anterior rival, Carlos Salinas,
con la realidad política de México. En una reunión sin protocolo apelan a su
congruencia, a su inteligencia. Él es un
presidente joven, ávido del aplauso mundial, es de mente abierta, sabe que la
modernidad requiere de la democracia, por eso se compromete a respetar íntegramente las siguientes
elecciones en Jalisco. Tiempo después cuando
el momento llega, el talentoso Salinas respeta el resultado de las elecciones y
el PAN
gana en Jalisco. Luego la primera
gubernatura del país en Baja California.
Fue mucho trabajo y movilización del
mundo panista, pero es la primera gubernatura
panista, no se cansa de decir Blanca.
Los esposos gozan y se deleitan de ese momento glorioso. Al presidente Carlos Salinas el mundo le
aplaude, México lo admira y cree en él. El puente está tendido para el nieto de
la familia revolucionaria. Las decepciones del pueblo y sus parientes incómodos
tardarían seis años en aparecer.
La Educación y el Arte
(1990-2000)
XV
Sueños frente a la chimenea
Después de seis años al frente de
la dirigencia del Partido, Luis, el esposo de Blanca, deja el cargo, y el matrimonio regresa a
Chihuahua. El Instituto Interamericano de Estudios Sicológicos y Sociales, la escuela de ayuda especial para
niños que fundó Blanca, tiene ahora su
propia directora, una entrañable alumna y amiga. El centro de Innovación educativa ha pasado
a formar parte de las escuelas del
Gobierno, ahora se llama Escuela Miguel Ahumada y Blanca
está fuera de ese proyecto. Por primera vez en su vida nuestra inquieta mujercita se encuentra sin una meta
que cumplir; pero eso no dura mucho.
Al comenzar la década de los
noventa, Blanca cavila sobre un nuevo proyecto. Algunas veces visita a su única
nuera con la intención de conversar. Mague la esposa de su hijo, es maestra en
una escuela particular con el método más novedoso por estos rumbos: el
Montessori. A Blanca le gusta esa casa en invierno, pues su hijo_ suele tener su chimenea de ladrillo, ardiendo. Y
ahí, con los movimientos rítmicos de las llamas naranjas del fuego, un oloroso
café, y sus nietos haciendo tarea, ella sueña:
-¿Y si abriéramos una escuela diferente, Mague?
-A mí me gustaría mezclar el método
tradicional con el Montessori…
-A
mí también, pero a lo largo de mi vida
he visto que el hombre más que aprender a su propio ritmo, necesita expresarse en el arte.
-¿En el arte? Pero, vivimos en el
norte de México…
-Es
verdad. En esta sociedad es imposible.
-Desafortunadamente. Así es aquí.
-Bueno,
pero ¿qué tal si las materias giran alrededor del arte? - dice ella
calentando sus manos al fuego.
A Mague siempre le sorprende la
agudeza mental de su suegra.
-Entonces ¿Irá a Italia a esa
escuela?
-Ya
tengo toda la información, El pueblo se
llama Regio Emilia y la escuela está en las afueras, se inició con los
huérfanos de padre, de la Segunda guerra mundial, y lo más importante: dan
prioridad al arte en la educación.
-Qué curioso, Italia es la cuna del
método Montessori.
-Y
de los romanos, y de Miguel Ángel y de Leonardo da Vinci.
-Y de sus padres, señora.
-¿Crees en las coincidencias?
-Soy realista, pero…
-El
caso es que después de la guerra, las
madres desesperadas al ver a sus hijos huérfanos, se dieron cuenta de que se necesitaba un cambio. La escuela pública
proveyó soldados para la guerra, y la guerra es destrucción. Abriendo esta escuela
apuestan a lo contrario: la creatividad.
-Me encantaría ver cómo funciona
-dice Mague, inquieta.
-Y
lo mejor de todo, es que contaron con
Lolis Malaguzzi
-¿Lolis Malaguzzi?
- Él es el creador de este sistema de enseñanza basado en el arte. Primero
los niños aprenden y experimentan su
ambiente, luego desarrollan sus propios
proyectos de creación. El maestro aprende junto con ellos, la escuela es un
espacio amable, un lugar de ilusiones y de creatividad, porque se cree en las
infinitas riquezas del niño.
-¿Pero cómo es eso?
-Bueno,
muy fácil, en un cálido día de primavera alguien lleva una amapola, ¿De dónde
la recogiste? ¿Cómo crecen? ¿Cómo se alimentan? Surgido el cuestionamiento la
coordinadora ofrece a la clase salir a
buscar amapolas al campo.
-¡Ah! pero ellos viven en una comunidad rural.
-Bueno,
nosotros podríamos recrear un ambiente parecido.
-Pues sí, y entonces los niños
tocarían, olerían, sentirían la flor. ¡Qué
fácil se aprenderían las partes de la planta! El tallo, la raíz, el pecíolo, -agrega Mague entusiasmada.
-El
interesante final de esta clase es que un niño propone hacer un mural de
amapolas. Cada quien pinta, amasa, corta
y aporta su creación. Finalmente unen sus trabajos y el mural queda estupendo.
-Me encanta esa escuela…
-Un
día también tu irás, Mague, ya lo verás…
En otras ocasiones Blanca
Margarita asalta a su nuera por
teléfono, casi a media noche…
-Oye
Mague ¿y si aplicamos las inteligencias
múltiples? Te imaginas un salón donde
el niño desarrolle su
inteligencia predominante.
-Pero no podría ser el salón de
clases…
-No,
no, tendría que ser un salón especial y nosotros lo observaríamos y anotaríamos sus preferencias y…
-Los observaríamos como a los
limones. Todos son diferentes – dijo Mague sonriendo.
-Sí,
como a los limones -rió Blanca,
recordando aquella dinámica que solía aplicar a las maestras cuando las capacitaba
en el programa de Círculo Mágico donde
las ponía a observar limones, ante la impaciencia de las estudiantes les decía:
“Si les falta paciencia para observar un
limón, ¿la tendrán para un niño?”
-Entonces los observaríamos y
anotaríamos su desarrollo, es buena idea… -agrega Mague- sería muy bueno ver cómo
despiertan sus preferencias, es seguro que comiencen a surgir talentos.
-Ya
tengo ideas para elaborar material.
-¿Qué le parece si tempranito nos
vemos, señora? Ya son las once.
-Excelente,
nos vemos mañana, que descansen.
A veces en las reuniones familiares,
Blanca insiste con la Escuela de sus sueños:
-¿Y qué tal si aplicamos Círculo Mágico
diariamente, Mague?
-En lo personal, me encanta el
Círculo Mágico, recuerde que Círculo Mágico
es conocerte a ti mismo, saber para qué
eres bueno y conservar una buena
relación con los demás, creo que eso elevaría la autoestima en los niños
y por consecuencia su aprendizaje y su nivel académico.
-Además
les permite estar bien con los demás y eso los hace más seguros de sí mismos y
más felices, que es lo que pretendemos
–agrega Blanca sonriente.
-Solo veo un inconveniente
-¿Cuál?
-Tendríamos que capacitar a las
maestras en esto del Círculo Mágico.
-Bueno,
recuerda que yo introduje este sistema
en México, tengo toda la información y traduje los manuales. Ese será
nuestro siguiente tema de
conversación en tu casa, Mague, frente a la chimenea de los sueños.
XVI
La Escuela Elizabeth Seton
Y
si soñaras una hermosa flor y al despertar la tuvieras en la mano, dice un poema de Samuel Taylor. En 1992 Francisco Barrio postulado por el
PAN, gana la gubernatura del Estado de
Chihuahua, Blanca y Luis no caben en sí de contentos, trabajaron mucho, pero
ahora sí obtuvieron el gane. Al fin el Gobernador del estado de Chihuahua es un
panista.
Blanca con un sentimiento de deber cumplido hacia
la política inicia su proyecto de la
escuela, empieza a darle forma como asociación civil, su nombre es EDUCALE que significa educación, cultura, artes y
letras. Su metodología principal es individualizar la enseñanza con gran
impulso a la Bellas Artes, los deportes y los valores. En septiembre de 1993 El Centro de Educación Innovativa Elizabeth Seton CEIES, inicia clases en una casona de la
colonia San Felipe que se acondicionó para recibir a sesenta y ocho
alumnos. El nombre de la escuela tiene
para Blanca un significado especial, pues Santa Elizabeth Ann Bayley Seton,
como ella, fue huérfana de madre y al poco tiempo falleció su hermana. Aunque
Elizabeth Seton se casó, enviudó muy
joven y perdió a dos de sus hijas. De
nacimiento protestante, y convertida al catolicismo, Elizabeth fue una
religiosa que a los treinta y seis años formó La Orden de Hermanas de la
Caridad de St. Joseph. Además fundó dos escuelas, dos orfanatorios y una
escuela de enfermería y también fue
creadora de las escuelas parroquiales.
Falleció tempranamente a los cuarenta y seis años.
Santa Elizabeth Seton es protectora de las escuelas católicas
y guía de los instructores, Blanca
se abandona en sus manos y pide
por su escuela. A pesar de que ella es fiel creyente, su escuela no es
religiosa. Únicamente con la ayuda de las madres de familia se prepara a los
niños para la primera comunión. Tampoco es una escuela donde se mencionen
cuestiones políticas. Al principio se
forman tres grupos multigrados. Blanca con su experiencia ya probada en el
idioma inglés imparte esta materia. Con solo una secretaria y una persona de
intendencia trascurre todo el año escolar. Tal y como lo planeó, hay clases de
música, los niños pueden escoger el instrumento que más les gusta, viola,
violín, chelo, guitarra, teclado, percusiones, además hay teatro, ballet,
pintura, todas estas materias con los mejores maestros de la ciudad. Educación
Innovativa Elizabeth Seton pone un especial énfasis en el desarrollo y cultivo
de la sensibilidad artística, que es tan importante como el aprendizaje
intelectual. Pero también por las tardes
se tienen entrenamientos deportivos. El
inglés y la clase de computación son
materias diarias.
El
año escolar se va muy rápido entre tanto quehacer y pendientes. Al
siguiente período se duplican los
alumnos. Con los estudiantes de música
se forma una pequeña orquesta de cuerdas y un coro que se incorporan a la
Institución de Coros y Orquestas Juveniles de México. Las aptitudes de Blanca como educadora y sicóloga son su carta
de presentación ante la sociedad chihuahuense. A pesar de que no se anuncia en los diarios para evitar el gasto
en publicidad, el colegio crece. En la primaria se siguen los programas de la
SEP, pero a través de técnicas de enseñanza individualizada porque se pone especial interés en el desarrollo de la
inteligencia emocional. De inmediato se
organizan las clases especiales extraacadémicas para la regularización de
materias.
El colegio crece y para el tercer
año abren preescolar. El sistema del Kínder utiliza el
ochenta por ciento de la filosofía
Montessori, acreditado por su
hermoso material y por la experiencia concreta de los sentidos en las
operaciones matemáticas, geometría y
geografía. En el nivel preescolar los pequeños son recibidos desde los
tres años de edad. La principal intención
del maestro es que en esta etapa el niño desarrolle todo su potencial,
en lo académico, en lo emocional, en el pensamiento lógico matemático y en la
lectoescritura, por lo tanto los niños pasan a primaria leyendo, escribiendo, sumando y restando y
con las bases para la división. Al poco tiempo el grupo preescolar se traslada a otro domicilio, pues la casa
resultó pequeña para tanto alumnito.
XVII
Creciendo en la Educación, pero cerca de la política
Don Luis, el esposo de Blanquita, con su figura quijotesca como
lo ha llamado Enrique Krauze, pelea contra imponentes molinos de viento que hacen
de la vida política en México un
negocio. Es un hombre alto, espigado, blanco, amable y gentil, le sobran anécdotas de los
tiempos en que la palabra democracia era un conjunto de letritas negras,
muy bien intencionadas.
En
1994 este señor es nombrado Senador de la República y de nuevo Blanca tiene que equilibrar su vida en México
con las obligaciones como directora de la Escuela que comienza a formar. Ella va y viene en avión, a veces sola,
gracias a Dios sus ingresos le permiten
viajar de esta manera. Además cuenta con un excelente equipo de trabajo
en la escuela y por eso le queda tiempo
para seguir apoyando a su marido en cuanta reunión o proyecto le solicita.
La situación política en México es
preocupante, el primero de enero de 1994 se da a conocer una rebelión insurgente
con el nombre de Ejército Zapatista de
Liberación Nacional, con sede en el estado de Chiapas. Una persona autonombrada
el subcomandante Marcos le declara la
guerra al Ejército Nacional, con la intención de derrocar al gobierno de
Salinas de Gortari. Meses más tarde el Cardenal Arzobispo de Guadalajara es
asesinado; luego el candidato priista a la presidencia de la República Luis Donaldo
Colosio es muerto a tiros en Baja California. Dos meses después, abatido por un sicario, cae Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI. La historia se
repite, como en tiempos de la Revolución, los caudillos de hoy se asesinan unos a otros. El candidato Colosio es sustituido por Ernesto Zedillo, y su contrincante panista es Diego Fernández de Cevallos, un
señor de respuesta envolvente e
inteligencia deslumbrante que causa una
excelente impresión a los mexicanos y gana muchísimos partidarios. Toda la escena está puesta para el triunfo de
Acción Nacional, Luis y Blanca de nuevo
trabajan incansablemente en pro del PAN, las jornadas proselitistas son
agotadoras.
El
primer domingo de julio, siempre el
primer domingo de julio de cualquier año electoral, Blanca se levanta rezando,
pidiendo a Dios por México, esperanzada en su gente. Pero hoy es 1994, los
recientes acontecimientos pesan en la población, Blanca ve con sorpresa que el
PRI arrasa de nuevo en toda la republica. El PRI gana. Ernesto Zedillo es el nuevo presidente. Diego Fernández con la dignidad que le
caracteriza sale en televisión y acepta que perdió las elecciones, no hubo
fraude como antaño. El PAN, una vez más como en los pasados cincuenta años
pierde la presidencia de la República, esta vez sin triquiñuelas; la sociedad así
lo decidió. Blanca no puede creerlo. Algunos politólogos plantean la teoría de que fue el voto del
miedo, por tantas muertes de personajes
importantes. Luis y Blanca asumen que la política como la raza humana es impredecible.
El mundo es un círculo, las historias se
repiten, ahora como en los tiempos de López Portillo, el peso se devalúa, pero Ernesto Zedillo no llora, ni promete defender
el peso como un perro, él es solamente un protagonista mas del resquebrajo
económico. Zedillo hereda una
economía prendida de los tesobonos con
un débil broche de ropa; el error de
diciembre del 94 ocurre por falta de
reservas internacionales. Cuando el broche se suelta, hay fuga de capitales, el
peso se devalúa. La gente, alarmada, recibe el estado de cuenta de su crédito por
vivienda triplicado, las empresas que
tenían deuda en dólares son engullidas
de un día para otro por los bancos extranjeros. Hay suicidios, desempleos,
paros cardíacos. La deuda del automóvil
de la familia de clase media se eleva al
doscientos por ciento, el padre lo devuelve a la agencia, y a pie, sigue
pagando la deuda dos o tres años más.
Por esos días Luis es nombrado
Presidente de la Comisión de Concordia y
Pacificación para Chiapas con miras a negociar
la paz con el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. Hasta allá va
intentando estabilizar el movimiento armado y a entrevistarse con el
Subcomandante Marcos, quien resulta su admirador y le relata que de pequeño
asistía a sus mítines. Blanca en
Chihuahua se queda sola en casa, pues
Luis viaja constantemente; ella reza y
pide a Dios que lo amparé y cuide sus pasos en ese lugar tan peligroso. Este
año cumplen 50 años de casados, Luis le ha cantado al oído su canción
preferida: Solamente una vez amé en la vida, solamente una vez y nada más.
Blanca busca ayuda por todas partes y consigue un terreno para
construir un plantel; Chihuahua ha crecido desmesuradamente, la propiedad tiene
el inconveniente de que está muy
lejos de donde ahora se ubican. Y aunque queda cerca del nuevo
periférico, no hay pavimento, ni luz, ni drenaje, además el
lugar es un cerro.
A pesar de eso construyen un edificio, con los salones separados
por paredes de madera; las escaleras brotan por doquier por lo informe del terreno, acondicionan una planta de luz y una fosa séptica. Para agosto
de 1995 se cambian a las nuevas instalaciones. Es un día lluvioso, como indicio
de buena suerte: el agua que fluye renueva siempre. Los maestros,
incondicionales de Blanca, improvisan una cadena de manos para bajar de las
camionetas los enseres de la escuela. El acondicionamiento de los salones y el
acomodo del material son agotadores, pero por fin se abre la escuela al nuevo
año escolar. En los salones penden
letreros con frases afirmativas como: No me da miedo arriesgarme, pido ayuda si
la necesito, he aprendido muchas cosas y
no tengo que saberlo todo, todos somos importantes. Los niños reafirman su autoestima cada vez
que leen estas frases de autoayuda.
A los alumnos les dan la bienvenida tarántulas y lagartijas, aullidos de coyotes,
alacranes y hasta una víbora. El camino
pavimentado no llega hasta la escuela; algunos padres de familia se disgustan
porque sus carros están eternamente
polveados, y optan por sacar a sus hijos del plantel. Pero no hay vuelta atrás,
la escuela ya tiene un lugar propio. En algunos años todo esto estará poblado,
arguye Blanca. Ella desea implantar un
modelo educativo donde niños y maestros disfruten el proceso de enseñanza
aprendizaje, desarrollar dotes artísticas en niños y jóvenes, así como
descubrir sus talentos especiales. La misión de la escuela es educar para la
vida en la excelencia.
La rutina diaria de
cada salón comienza con una sesión de Círculo Mágico. Después de la
expresión de los sentimientos agradables
y desagradables, en el mismo Círculo se revisa el valor de la semana:
puede ser la honradez, la paciencia, la amistad; los niños reflexionan y
trabajan intentando llevar a cabo en su vida personal el valor
del cual se habló en clase. Como Blanca
siempre lo deseó, sus maestras están capacitadas para trabajar con el aspecto
emocional de sus alumnos, es decir dominan el conocimiento y manejo de las
emociones pues éstas influyen poderosamente en la conducta de los
alumnitos y de todos los seres humanos.
Luego continúan con la lección de Siete Pasos, que consiste en estrategias para
facilitar el aprendizaje; en seguida trabajan en el taller. Finalmente el trabajo en pequeños grupos y el
trabajo en equipo dan el toque mágico a la clase. De pronto ya es hora de ir a
casa.
Uno de los aspectos más sobresalientes de la escuela es la Biblioteca: hay programas de lectura acelerada, grupo de mamás lectoras, programa de apoyo de lectura, periódico mural, maquetas, club de lectura, el lector del mes, y anualmente se lleva a cabo una feria del libro. La mayoría de los niños son unos excelentes lectorcitos. El gusto e interés por la lectura es primordial en esta escuela, pero el entusiasmo de los maestros es lo que hace la gran diferencia, como el día que los niños llegaron al salón y se llevaron una deliciosa sorpresa al ver los globos colgantes, en cuyo interior había una pregunta acerca de los libros: ¿Cuántos libros has leído?, ¿Cuál libro te ha gustado más? Muchas preguntas más. Luego sentados en círculo se juega a la papa caliente, al que le toca la papa truena un globo y contesta la pregunta, además tiene derecho a tomar un regalo de la mesa. Al final todos abren su regalo, que por supuesto es un libro. Para finalizar comparten con sus compañeros las lecturas. En esta actividad se reforzaron las habilidades de la imaginación, la lectura y la comprensión.
Uno de los aspectos más sobresalientes de la escuela es la Biblioteca: hay programas de lectura acelerada, grupo de mamás lectoras, programa de apoyo de lectura, periódico mural, maquetas, club de lectura, el lector del mes, y anualmente se lleva a cabo una feria del libro. La mayoría de los niños son unos excelentes lectorcitos. El gusto e interés por la lectura es primordial en esta escuela, pero el entusiasmo de los maestros es lo que hace la gran diferencia, como el día que los niños llegaron al salón y se llevaron una deliciosa sorpresa al ver los globos colgantes, en cuyo interior había una pregunta acerca de los libros: ¿Cuántos libros has leído?, ¿Cuál libro te ha gustado más? Muchas preguntas más. Luego sentados en círculo se juega a la papa caliente, al que le toca la papa truena un globo y contesta la pregunta, además tiene derecho a tomar un regalo de la mesa. Al final todos abren su regalo, que por supuesto es un libro. Para finalizar comparten con sus compañeros las lecturas. En esta actividad se reforzaron las habilidades de la imaginación, la lectura y la comprensión.
Aunque Blanca fija su atención en los
niños que aprenden más lentamente, como científica que es, sabe que quienes
nacieron con el don de la inteligencia
también necesitan un espacio; para esto forma el
aula del saber. Esta área es
creada para enriquecer a los niños que sobresalen y les sobra tiempo, también
sirve para ayudar a aquellos que necesitan reforzar su conocimiento; ahí
encuentran actividades que estimulan su interés en algún tema específico, por
ejemplo hacer jabón, o una investigación
sobre cómo se filman las caricaturas. Uno de los niños más inteligentes del
salón quiere saber cómo funciona la
montaña rusa; la maestra le ayuda a hacer una investigación y elaborar
una maqueta, luego la presentan en el salón de clases.
| Pero ser la
directora de un plantel es trabajo arduo. Cuando llega el invierno Blanca recuerda que necesitan
calentones; afortunadamente los padres de familia trabajan incansablemente:
piden ayudas, organizan eventos, proveen a la escuela de lo necesario y hacen
más cómoda la estancia a los
alumnos. A pesar de algunas limitantes
Blanca decide participar en el concurso Premio a la calidad de Chihuahua, y
como en la mayoría de las cosas que ella hace, ganan el concurso.
Alumna
distinguida
1995 es un año de buena cosecha,
The Incarnate Word University la nombra Alumna Distinguida de su Alma Mater por
su mejoramiento profesional: después de
cincuenta años de graduarse del College, Blanca regresa. Para este
emocionante acontecimiento invita a su Blanques y juntas vuelan a San Antonio.
Al entrar a su escuela, a Blanca le faltan ojos para deleitarse con el color encendido de los
ladrillos, los marcos de puertas y ventanas blancos, igual que antaño. Ella ríe
por todo: tan contenta, tan satisfecha está. Se pregunta cómo ha pasado tanto
tiempo, y se da cuenta de que es la misma joven esperanzada y aplicada que fue
ahí. El sábado 16 de diciembre de 1995
comienza el festejo con un brunch en
compañía del presidente y del vicepresidente de la Universidad; ahí se
encuentra con antiguas roomates y compañeras de clases que han volado de
diferentes puntos de Estados Unidos para estar en la ceremonia y felicitarla.
Blanca no cabe en sí de gozo al verlas y recordar sus días de College;
para la ceremonia se le sugiere que utilice toga y birrete y Blanca acepta
encantada. Por la tarde en suntuosa
ceremonia se le entrega un diploma; ella
lleva ya unas palabras preparadas, donde
agradece toda la formación que le dieron. Al bajarse del pódium es felicitada
por todos; se lo merece, es una alumna distinguida. Más que en lo académico y
en La Universidad del Verbo Encarnado, Blanca es exitosa en su vida, una vida
recta, productiva, confiable, entregada a una causa como la educación,
apasionada de la política. Ella ha
tenido una existencia larga y provechosa
como lo solicitó mamá Magdalena al creador en el lecho de su muerte. Deseo
concedido.
Mujer del Año
1996
Apenas
regresa se da cuenta que está nominada para la mujer del año. La Asociación de
Mujeres Profesionales de Chihuahua, otorga
el premio a aquellas féminas que han hecho aportaciones significativas a la comunidad y en beneficio de la familia chihuahuense. Eduardo Romero, secretario de gobierno,
dice:
“Los méritos que la señora Blanca de Álvarez
tiene para merecer este premio están perfectamente expuestos, todos sabemos del
trabajo educativo que ha realizado, de la gran entrega que ha tenido como
compañera de un político mexicano y que como mujer ha aportado al país. En ella también
reconocemos a todas las mujeres chihuahuenses que hoy realizan un esfuerzo
importante como profesionistas, como mujeres de negocios, pero también como
madres y pilares de la familia”
Blanca recibe
su galardón, que es una madona abrazando tiernamente a su hijo. Ella
expresa su agradecimiento con las siguientes palabras:
“Las
mujeres somos el alma y corazón de la vida. Educadoras por excelencia, capaces
de sostener a los hijos cuando falta el compañero, tenemos todo para dirigir
empresas, para promover industrias, para consolar a un niño lloroso, para dar
ejemplo de fe y amor al mundo. Las mujeres somos el eje de la familia y el
ladrillo que forma la sociedad, los
cimientos sobre los que crece un país como México. No creo haberme esforzado
demasiado, solo hice lo que tenía que hacer como mujer, madre y ser humano, sin
egoísmos, sin darle demasiada atención al cansancio, pensando que las mujeres
mexicanas podemos con solo un pequeño esfuerzo extra de cada día cooperar con
la educación de México, y aquí está el resultado”
Solo
ha sido un pequeño esfuerzo extra. Al bajar del pódium es felicitada, tanto por
las otras mujeres propuestas como por
sus amigos y familiares. Los diarios hacen unos comentarios excelentes de ella,
dicen que Blanca es el prototipo de la mujer del año dos mil que con su contribución y loable labor
intenta lograr el desarrollo de la comunidad, y
además con ello logró su plenitud
como ser humano.
Ese
mismo año, del 24 al 26 de octubre, ante
The Rocky Mountain Regional Conference in The New Mexico University de Las Cruces, Blanca
expone las normas y procedimientos del Centro
de Educación Innovativa Elizabeth Seton, dejando a los participantes
sorprendidos ante su agudeza para innovar, la cual se muestra en la escuela que fundó y en los resultados
que está obteniendo. El saber y el arte
son hermanos, reitera.
En 1997 recibe otro premio, esta
vez otorgado por la comunicóloga Emma de la O: “Reconocimiento a las mujeres
talentosas de Chihuahua” de su programa “Hablemos Claro”.
“Descubre”, el
salón de la felicidad
Con
las pilas recargadas por tan agradables acontecimientos, Blanca continúa con su
labor educativa, como alguna vez lo soñó frente a las llamas naranjas de la
chimenea de su hijo. Instala en la escuela el salón Descubre. Un lugar al que todos los
niños quieren asistir, en donde aprenden
jugando y pasan un rato agradable junto a sus compañeros y maestros. La
finalidad de Descubre es destacar y reafirmar las habilidades de
cada uno de los niños de una manera grata y amena. Una vez por semana los
alumnos de kínder y primaria asisten al salón Descubre en donde eligen por sí mismos una de las actividades que
cada área ofrece, ya sea música, lectura, arte, construcción, naturaleza, entre
otras. Los niños pueden elegir entre bloques para armar en el área de
construcción, llevar ellos mismos sus discos preferidos para el área de música,
escoger un libro para leer o realizar obras de arte con acuarelas y crayolas.
También pueden disfrazarse y montar sus propias obras de teatro, o bien
realizar experimentos y observar los elementos de la naturaleza. Uno de los
proyectos más solicitados es ayudar a cuidar el medio ambiente elaborando
objetos con material reciclado que ellos mismos recolectan de sus casas. Todas
estas actividades están coordinadas por una
maestra encargada de este lugar, y es ella quien lleva un registro de lo
que cada alumno prefiere, con la finalidad de destacar sus habilidades para
luego motivarlas y acentuarlas. Descrito
por los mismos niños como “el salón de la felicidad”, este lugar ofrece un
sinnúmero de divertidas actividades, por ello todos acuden siempre con
entusiasmo y ganas de aprender.
En la escuela es indispensable descubrir
en cada alumno, cuál de las ocho inteligencias predomina en él. En el niño puede
predominar la inteligencia lingüística,
que es una sensibilidad especial por el lenguaje oral y escrito, para aprender
idiomas y para comunicarse. Cuando la inteligencia predominante es
la lógico matemática la capacidad del niño de resolver operaciones
matemáticas o investigaciones científicas es enorme. En la
inteligencia naturalista el alumno tiene gran afinidad por los seres
vivos, será un excelente biólogo o tal vez un veterinario. La inteligencia intrapersonal es la capacidad de comprenderse a sí mismo.
La interpersonal sirve para entender las
motivaciones de los demás y da habilidad para manejo de grupos. En la
inteligencia cenestésica corporal, el niño utiliza su cuerpo para resolver
problemas o crear productos. La
espacial reconoce y manipula
tamaños, espacios, figuras. Y por último
está la inteligencia musical, que es la capacidad para producir música o tocar
algún instrumento. Observando el
desenvolvimiento del niño en el salón de Descubre,
se detecta su inteligencia predominante
y con esta información la maestra fortalece esa capacidad nata que el niño trae en su bagaje genético,
y al fortalecerla se acelera su proceso de aprendizaje. Lo que tiene que aprender lo aprenderá con su inteligencia dominante. Las inteligencias no son estilos de
aprendizaje, son potenciales de cada alumno que pueden desarrollarse. El
maestro, al conocer la inteligencia sobresaliente en el niño, sabe cómo
hacer para que el pequeño
estudiante pueda entender mejor el tema
que está dando.
En la Elizabeth Seton durante el mes de mayo se lleva a cabo un vistoso festival, donde los talentos artísticos de los niños se ponen al descubierto, hay ballet y teatro, amenizado por la orquesta de la propia escuela. Este evento es un deleite para los padres de familia.
En la Elizabeth Seton durante el mes de mayo se lleva a cabo un vistoso festival, donde los talentos artísticos de los niños se ponen al descubierto, hay ballet y teatro, amenizado por la orquesta de la propia escuela. Este evento es un deleite para los padres de familia.
Centro de Estudios Superiores Elizabeth Seton.
En 1998 se abre el Centro de Estudios
Superiores Elizabeth Seton, con la Licenciatura en Ciencias de la Educación que
forma docentes aptos para la administración, la docencia y la investigación
educativa; su principal precepto es: Para educar hay que estar educado. Blanca ha hecho todas las gestiones
necesarias para que esté incorporado al Sistema Educativo Nacional, por lo que cuenta con
validez oficial. La carrera dura nueve tetramestres o tres años; se asiste los
viernes y sábados. Las materias van
desde las tradicionales como Redacción,
Ortografía y Matemáticas, hasta Manejo de estados emocionales, Lengua materna,
Etnografía, Cultura ecológica y Literatura infantil. Para graduarse se
requieren ciertas horas de trabajo docente, una investigación y tesis.
Bisabuela, y Acción Nacional en la Presidencia
(2000-2010)
XVIII
La
abuela es bisabuela
En la familia Álvarez Magrassi están
de plácemes. Blanca Margarita, la nieta
primogénita, se ha casado y ya tiene un bebé, que aunque prematuro se desenvuelve normalmente, la mamá decide
continuar con la tradición de Luises en
la familia, y el niño es bautizado con el nombre de Luis Alberto. Blanca
es una bisabuela sorprendida de su buena estrella. Una vida larga pidió mamá
Magdalena al creador, antes de convertirse en su ángel protector y se le ha
concedido, y además una buena descendencia.
En cuestión política su
marido sigue activo. Es el verano del
año 2000: las cartas están echadas. La
mayoría de los afectados por el error de
diciembre de 1994 no se han repuesto, su economía está quebrada aún. La
decepción y desesperación llevan al
pueblo de México a cambiar su voto. Esta
coyuntura es aprovechada por el PAN con su candidato Vicente Fox. Por el PRI está propuesto
Francisco Labastida Ochoa. Vicente Fox
quema dinosaurios en sus mítines, habla directo y de frente, tiene carisma, atrae a miles de
votantes. Blanca y Luis de nuevo hacen
proselitismo el primer semestre del año, y cumplen con sus obligaciones de
consejeros del Partido a nivel nacional
y estatal. Cerca de la fecha de las elecciones Luis Álvarez acude a una
entrevista con el presidente Ernesto Zedillo, Doctor en Economía a quien le tocó pegar las arcas rotas en su
sexenio. A Álvarez, el presidente le parece un hombre tolerante,
moderno, menos apasionado del partidismo que otros. Luis lleva la encomienda de los panistas de
semblantearlo:
-Señor Presidente ¿qué sucederá
si este 6 de julio, de nuevo se cae el
sistema como en 1988?
Un Ernesto Zedillo firme pero
ecuánime le contesta:
-Señor Álvarez: respetaré la
voluntad popular, le diré al pueblo de México quién es el triunfador, no me
importa de qué partido sea.
Más claro ni el agua. Luis sonríe,
“me parece confiable”, le comenta a Blanca.
El primer domingo de julio del año
2000, con su credencial de elector
con fotografía, lograda también por el
trabajo legislativo en el Congreso de muchos panistas, las multitudes acuden a
votar. Para las seis de la tarde, tal
como lo prometió Ernesto Zedillo, aparece en televisión. Serio y muy formal revela la tendencia a favor de Vicente Fox.
Los mexicanos no pueden creerlo,
estalla el júbilo por las calles, la gente grita, se saluda, tocan el claxon,
se ríen. Cuánta lucha cuesta la
democracia, piensa Blanca; años de derrotas, ríos de lágrimas, pérdidas
humanas. Ahora el sueño se ha realizado: Un candidato del PAN llega a la
presidencia de la República.
-Te dije Blanca, que íbamos a vivir
para verlo, – le dice Luis emocionado. Él Tiene más de ochenta años.
La pareja hace un recuento de su vida, Blanca
recuerda que en la candidatura de Luis
ni siquiera pudieron usar la radio como medio de comunicación y ahora todos los
medios están difundiendo la
noticia, cada voto se ha ganado con
esfuerzo y mucha labor. El trabajo legislativo
que han hecho los diputados y senadores del PAN es invaluable. Blanca
recuerda cómo los primeros legisladores
que se atrevían a subir a la tribuna
eran acusados a gritos de ser hijos de Porfirio Díaz, imperialistas, nietos de
caciques. Con el tiempo se vio
claramente como al proponer iniciativas de ley estudiadas y bien fundamentadas, los legisladores
contrarios se dieron a la tarea de mejorar y pulir las suyas; los diputados
panistas no iban al Congreso a calentar el asiento, a echarse un sueñito o a
levantar el dedo, iban a legislar. Entre
sus recuerdos está la tertulia aquella, donde se festejó la primera vez que
se contestó un Informe
Presidencial. Este julio del año 2000
todo es diferente. Blanca recuerda que
por muchísimos años fueron largamente acusados de vivir de pleito con todo el mundo y de ver
fraudes con trinquetes por doquier. Sin
embargo todo ese conjunto de
esfuerzos dio resultado este día. Blanca
agradece a Dios poder estar ahí al lado de Vicente Fox, franqueada por tantos
panistas nuevos, y los de toda la vida,
siente que su lucha y la de su marido, que comenzó hace casi cincuenta años,
tiene sentido. Los esposos se abrazan emocionados. Qué hermosa vida les ha
tocado, qué divino país es México, qué
preciosa es su gente. Cuánto ha evolucionado.
Apenas
asume Fox el cargo, Luis es nombrado Coordinador para el dialogo y la
negociación en Chiapas, con el fin de resolver el conflicto del EZLN, y de
nuevo Blanca se encuentra en el ir y venir de los aviones. Por ese año cumplen 55 años de casados; Luis tiene más
de ochenta, a Blanca no le gusta que
viaje solo. Afortunadamente para suplir sus
ausencias en la escuela cuenta con Mague
su nuera, quien además de ser
Licenciada en Ciencias de la Educación, tiene una maestría en Sicoterapia Clínica; ella es la Directora Académica.
Con excelente habilidad se hace cargo mientras Blanca no está. Juntas han
viajado mucho para conocer nuevos institutos. Son unas amigas excelentes
y las unen los lazos familiares y laborales.
Visitan Honduras, Canadá, Austria, Italia, Francia, Inglaterra. Afilian a la escuela a todo
organismo con novedades educativas, por ejemplo
la institución de nombre Juntos Construimos, que es una sociedad civil que se dedica al aprendizaje y el desarrollo del los niños.
Con ellos compran programas
de intervención cognitiva y pruebas computarizadas; un ejemplo de esto
es Reeduca 5.1, que son escalas
que permiten el desarrollo de habilidades implicadas en el aprendizaje,
entre las cuales están las capacidades de exploración visual, seguimiento y
perspectiva visual, organización espacial, discriminación figura-fondo, memoria. Esto se lleva a cabo en el salón de
clases, utilizando instrumentos
digitales como rompecabezas, atención sostenida auditiva, memoria de patrones,
rapidez perceptual, laberintos,
estrategias, pictogramas,
analogías, visualización espacial, anagramas, coordinación mano ojo, ortografía.
Juntos Construimos, es un organismo
que cuenta además con los programas: Para Leer Bien, Lectura, EFA o Evaluación
de las Funciones de la Atención, y Lectura Inteligente, todas con sus múltiples grados de dificultad, con el
principal objetivo de mantener la atención del alumnito y su sistema de prueba
y error. Este organismo tiene una amplia
gama de programas como el anterior. También están afiliados al grupo
Educare, Al Testing Program Solution Latam,
donde se utiliza un modelo pedagógico que complemente el programa de
informática.
Además para
construir el pensamiento formal matemático a través de la geometría, la forma, el tamaño, la
cantidad, el orden y el movimiento, la escuela cuenta con su afiliación ha CIME:
Centro de Investigación de Modelos Educativos.
En el 2001 se abre la secundaria,
que enfatiza una disciplina formativa manteniendo una estrecha y continua
comunicación con los padres de familia. Se implementan talleres de computación,
teclado, deportes y laboratorio de ciencia que permite a los alumnos
capacitarse para eventos científicos y culturales. Los contenidos del Programa de Informática
Educativa que se dan en el colegio ofrecen recursos con el fin de preparar al
estudiante con las habilidades requeridas en una sociedad digital y
globalizada. Incluye temas sobre
conocimientos básicos de computación, aplicaciones de Microsoft Office,
aplicaciones de Adobe/Macro media, programación, video y fotografía
digital, además de todas las novedades
que vayan surgiendo en el mundo digital, que son infinitas. En cuanto al idioma
inglés, se realizan eventos como el concurso del Thanks giving day, donde cada alumno ayuda a ambientar su salón de
acuerdo a la tradición estadounidense; para llevar a cabo un trabajo como este
se utiliza análisis e investigación, ambientación y trabajo colaborativo. Finalmente
hay un salón ganador del evento.
La escuela cuenta con un boletín informativo
donde se dan a conocer los sucesos más relevantes de las actividades escolares.
A los chiquillos les encanta salir en el periódico, aportan chistes y chismes
escolares.
Blanca nunca
para. Personalmente
acude a verificar el novedoso método de
George Lozanov, posicopedia, que afirma que en 27 días aprendes otro idioma, igual que
a leer, a escribir y realizar las operaciones
básicas. Aunque no lo aplicaron
completamente a la escuela, adaptaron algunos puntos y los utilizaron con éxito. Blanca aprendió desde pequeña que lo único real en
la vida es el cambio, por eso se empapa de las novedades educativas y las transfiere a su escuela. Es propositiva. Hasta en las reuniones sociales saca
provecho, pregunta por qué esto y por qué aquello; si está formada en una
interminable fila saca el libro que
lleva y aprovecha para darle una
releída; en el avión entrevista a sus compañeros de viaje e intenta hallar algo
de provecho en la experiencia de esa persona, para aplicarlo
a su vida, a sus niños o a su querida escuela.
Para marzo del año 2004 es de nuevo bisabuela: la pequeña es
hija de Blanca, su nieta, y lleva el nombre de Alexandra Soto Pérez. Blanca cae en cuenta que sus nietos se están
reproduciendo y que su descendencia será larga. Todos los días pide a Dios por
la salud de Luis su esposo y por la de ella. Me he hecho vieja, ya. Blanca, la hija de Blanques, ha sido
bendecida con Luis Alberto y Alexandra, dice con asombro.
XIX
Miembro
honorario del Consejo Nacional del PAN
Luis y Blanca son miembros honorarios del
Consejo Nacional del Partido Acción Nacional y del Consejo Estatal del mismo
Partido en Chihuahua. Desafortunadamente en su propio Estado no ha habido otro gobernador panista desde Francisco
Barrio Terrazas en 1992, luego que perdiera en 1986 y diera motivo a la huelga
de hambre; sin embargo la pareja es, para muchos miembros de este Partido, el
eje sobre el cual se inspiran para creer
en un México justo, y luchar por ello, a pesar de las pérdidas y decepciones
que da el quehacer político. Blanca fue
protagonista de la batalla por la democracia, en los tiempos en los cuales
todavía los diputados entraban con pistola
al Congreso; le tocó esa dolorosa transformación que ocurre en todos los pueblos y que lleva a una
sana tolerancia y al diálogo.
Entrando apenas el siglo XXI, la
pareja ha asumido con gran dolor y decepción lo hierros de algunos panistas,
quienes más tardaron en llegar al poder que en comportarse como algunos antiguos
priistas. Sin embargo ellos lo dicen a viva voz: su fe es en México, y si ellos
lograron tantos cambios, otros vendrán a reforzarlos. Brotarán de esta tierra
fértil otros Luises y otras Blancas que den parte de su vida a México.
Para el 15 de diciembre del 2005, el otrora líder juvenil Felipe Calderón
Hinojosa, quien recibiera a Blanca en
las puertas de Los Pinos y se ocultara
en la cajuela de un auto, en el lejano 1986, es ahora el candidato panista que
promete cambiar a México con educación y trabajo; por el PRD
está nominado Andrés Manuel López
Obrador, quien cuenta con miles de seguidores; y por el PRI Roberto Madrazo.
Blanca recibe gozosa a Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón y
en un desayuno la presenta a la comunidad panista en la Ciudad de Chihuahua.
Margarita es una mujer entregada a la causa de Acción Nacional desde su
juventud, es realista, dedicada a su país y a su familia. Esta mujer sencilla y
trabajadora busca implantar la varita mágica de la educación para que
cambie México. Blanca la admira y se
mira en ella en aquellos sus años mozos; la ve luchando contra viento y marea,
en el ojo del huracán, juzgada por la prensa, viviendo días aciagos, y se
recuerda a sí misma. Blanca comprende que el mundo es redondo, la vida
una rueda, las historias como las luchas se repiten entre hombres y mujeres.
Antes fue Blanca, ahora es Margarita.
Los
acontecimientos de julio del 2006 son
increíbles para la sociedad mexicana pues tuvo lugar una increíble votación, la
cual dio al candidato presidencial del PAN una ríspida ventaja sobre el
PRD. Ante este evento sin precedentes Felipe
Calderón Hinojosa es Presidente electo de México. Blanca no cabe en sí de
alegría, felicita a la pareja.
Pero su gran asombro está en la terrible derrota del PRI, el Partido
contra el cual lucharon incansablemente, aquel Goliat que parecía invencible ni siquiera tuvo una tercera parte de los
votos del pueblo mexicano. ¡Qué
sorpresas da la vida!
En
el año del 2006 el nuevo presidente de
México nombra a Luis Héctor Álvarez comisionado para el desarrollo de los
pueblos indígenas.
Icono del panismo chihuahuense
Blanca
es un ícono del panismo chihuahuense; ella observa las nuevas generaciones e intenta centrarlas en lo que ser un servidor
público amerita. No es el poder el que debe llamarlos a los puestos públicos, sino el servicio a la
comunidad. Esta mujercita tan especial sabe de la influencia
que la esposa de un líder tiene en su comportamiento; la
compañera media en el criterio y el ánimo del marido. Ella quiere preparar a
sus congéneres, quiere compartir sus
experiencias y advertirles que no es
tarea fácil ser la compañera de un político. Para esto organiza, junto a
antiguas militantes, unas pláticas para las esposas de los Presidentes Municipales
electos para el periodo del 2007-2010, antes de que tomen posesión. Las presentadoras son Maribel Barraza,
Hortensia Barrio y Blanca. Ella dice a
sus congéneres:
“Dale poder a un hombre y conocerás su
humildad. De ahora en adelante sus esposos serán ese rico panal de miel rodeado
de innumerables abejitas. Ustedes tienen que ser muy inteligentes para que esas
abejitas revoltosas no lleven la miel a
la persona equivocada. Durante los siguientes tres años van a aparecer
en sus vidas, como por arte de magia, muchísimos amigos, más de los que puedan
grabar en su mente, pero sus verdaderos amigos son los que tienen ahorita, ya
que serán los mismos que estarán cuando el tiempo de su marido como alcalde termine. Los otros, esos que les
hablarán con respeto, admiración y a lo mejor labia, son solo amigos del
cargo. Ustedes, como esposas del
presidente municipal, resistan con todas sus fuerzas la tentación de invitar
a sus amigos o familiares para que les
ayuden en las labores del cargo. Mejor contraten un profesional en el área, si
el profesionista no funciona en el puesto que le encomendaron pueden
sustituirlo fácilmente, sin embargo a los amigos y familiares no es tan
fácil decirles sus errores, o
despedirlos sin causar dolor y decepción en nosotras mismas y conflictos en el
entorno familiar”.
XX
Tiempo
de cosechar
En febrero del año 2008 Blanca es
homenajeada por el Partido Acción Nacional, en un Teatro de los Héroes colmado
de amigos y simpatizantes, en la ciudad
de Chihuahua. Es una sorpresa, ni Luis ni ella saben del homenaje. La pareja
cree que se rendirán honores a distinguidos panistas, pero al llegar les dan la noticia de que Blanca es la
homenajeada. Luis la abraza sorprendido,
cierra los ojos y las lágrimas brotan al ver la cara de felicidad de su adorable
compañera. ¡Cuántas cosas sacrificaron! Y cuanto a válido la pena. Encumbrados
miembros del PAN le agradecen su gran aportación. Ella ha volanteado en las esquinas, ha sido
funcionaria de casilla, traductora de
manuales, creadora de programas, candidata a varios puestos y consejera del
Partido. Es conocido por todos el apoyo
que le dio a su líder Luis Álvarez, en aquellos días sin gloria; cuando nadie
creía en él, ella creyó y eso hizo la diferencia. Luis comenta muy emocionado el día aquel que colocó su foto en
el buró de su cuarto de estudiante en Austin Texas y anunció a sus compañeros
en voz alta que un día la conquistaría y
se casaría con ella. Esta adorable mujercita estaba en mi destino, dice
agradecido. Blanca se siente retribuida con todas esas atenciones, le confiesa al público que el amor que le
tiene a su marido la impulsa a seguir
adelante.
Las distinciones
continúan, el quince de enero del 2009, Luis es homenajeado en la sede del
Partido Acción Nacional en la ciudad de México. Un busto con su imagen es
develado. Blanques abraza a su adorado padre y le dice “¡Cuánta cosecha has
recogido! Y es que realmente es tiempo
de cosecha, pues para marzo del mismo año el alcalde de la ciudad de Chihuahua,
Carlos Borruel, le otorga la medalla al mérito “Benito Juárez” a Blanca. Esta
medalla es una forma de reconocer la trayectoria de ciudadanos que han
trascendido con su trabajo y aportaciones a la comunidad chihuahuense. Se le
felicita por su aportación en el área educativa a la niñez de
Chihuahua. Recordando que fue fundadora del Instituto de Estudios
Sicológicos y Sociales que funciona,
como hace cuarenta años, en la calle 1º de Mayo número 1609, y de la Escuela
Miguel Ahumada que comenzó como una escuela piloto. También se toma en cuenta
que ha implantado nuevos esquemas educativos en la Escuela Elizabeth Seton y ha
obtenido excelentes resultados, pues la mayoría de los egresados dominan un
instrumento musical o sienten gran afición por el arte. Blanca es la ganadora del premio entre quince destacadas personalidades del quehacer social
en Chihuahua. La familia no cabe en sí
de gozo y se siente más unida que nunca.
XXI
Blanca en la
actualidad
A sus 86 años, Doña Blanquita
todavía luce sus preciosos ojos azules, como carta de presentación para
concurso de belleza, igual que aquel día en que su madre Magdalena la llevó a
la feria de Tampico y cautivara tanto a
los jueces, que le dieron medalla y diploma. Ha vivido una vida plena, ha ganado
y perdido con la misma facilidad, ha llorado a sus ascendientes y reído
con sus descendientes, ha sentido
tristeza y alegría en el mismo día,
porque son estos momentos los que forman
la existencia y la hacen plena. Y
reitera como un antiguo filósofo que no existe el destino, cada quien
construye su vida. En su estudio cuelgan
cartas enmarcadas, misivas de padres que agradecen la oportunidad que esta
escuela les dio a sus hijos de creer en ellos mismos y los convirtió en adultos
felices. Por toda la escuela Elizabet
Seton hay frases afirmantes: todos somos diferentes y eso es bueno, me arriesgo y gano, no lo sé todo y eso está bien. Como
Directora y dueña de esta escuela recién ha inaugurado la Maestría en
Orientación psicosocial; su Instituto está completo.
“Trata a los demás como quieres ser
tratado”, es la
máxima de su filosofía, la regla de oro, amparada con la congruencia de su
actuar. Es una mujer amable, de escuchar atento, con disposición de ayudar a cuanta persona se acerca a ella, cualidad
indispensable en su formación de sicóloga. Es madre, abuela, bisabuela, esposa, directora. Ni siquiera los
impedimentos propios de la edad, su
dolor de rodillas o el encogimiento de su columna, le restan pasión por la educación. Esa pasión que es el eje de su vida y
brota de su luz interna. Ella ama a
México, desde Tampico donde nació, hasta Chihuahua donde vive, y todas esas
quinientas comunidades que visitó en campaña.
Ella lleva grabado en su espíritu el desierto y la sierra de Chihuahua,
sus sequías y sus ríos desbordantes de septiembre. Ella junto a miles de panistas apostó las cuerdas
que habrían de tirar a aquel coloso que parecía invencible, y vivió para ver su
caída. Ella acompañó a su esposo de noventa y dos años a recibir la máxima
presea Belisario Dominguez apenas en el 2010. Ella ama a cada niño que brota,
a cada alumno que se gradúa, a cada
maestra que se capacita. Ella es Blanca Magrassi Scagno de Álvarez un alma con
amor a la enseñanza. Suerte de quienes coincidimos en este viaje con ella.
Comentarios de la Autora
Conocí personalmente
a doña Blanquita a su regreso a la ciudad de Chihuahua en 1992, su marido estuvo al frente de la dirigencia
del Partido Acción Nacional en la ciudad de México por dos períodos y en
este año reacomodaban sus vidas
en Chihuahua. Aunque había formado el Instituto de Estudios
Sicológicos y Sociales, además de una escuela que se había convertido en la
Primaria Miguel Ahumada, y otro Centro
de nombre Difusión Educativa y Cultural
donde se daba estimulación temprana a bebés, su lugar de directora estaba
ocupado en todas ellas. La tarde en que
la conocí me comentó que tenía en mente
forjar una escuela diferente. Yo en aquellos años criaba a mi primer hijo y
como toda madre primeriza me maravillaba de la
inteligencia y capacidad de mi pequeño. Soñaba con darle la mejor
educación del mundo, tanto que, seguro sería el elegido para salvar el
mundo. Mis ansias literarias comenzaban
y me encontraba perdidamente enamorada
de un libro que había escrito un sicólogo de
niños, A. S. Neill, un anciano ya, pero que había formado un colegio de
nombre Summerhill en Leiston Suffolk
Inglaterra, contraponiéndose a
las escuelas británicas que eran rígidas y famosas por el uso de la violencia
(a los pequeños se les prohibía levantar
la vista del cuaderno, hablar e ir al
baño, y el castigo usual era pegar con una vara especial). A mí, que todavía me tocó ser víctima de la violencia
por parte de una maestra, este hombre que explicaba que no hay niños problema
sino padres problema, había conquistado mi corazón, tan vacío, entonces, de
ideales. En este colegio, Summerhill, los pequeños no tenían que guardar
silencio, se bañaban cuando querían, su vestimenta no importaba y nadie les obligaba a ir a clases; pero la
mayoría de los alumnos después de un breve periodo de adaptación y una grata ausencia de los salones, elegían
asistir, se involucraban en sus materias y sacaban excelentes calificaciones.
Todo por ellos mismos. Summerhill fue un internado donde los tiesos niños
ingleses jugaban con lodo y aprendían
perfectamente sus lecciones. Leyendo a este sicólogo entendí que un niño ladrón, más que robar
cosas, intenta en cada acto robar atención a sus padres, y más que odiar a sus
compañeros se odia a sí mismo, porque no puede ser el hijo perfecto que papá o
mamá desea. También aprendí que los niños de padres que no se quieren tienen
pocas probabilidades de desarrollarse sanamente puesto que son el instrumento preferido para lastimarse. Aquella tarde que conocí a doña
Blanquita, rápida y generosa como soy en cuestiones literarias, le presté mi
adorado libro de sicología infantil. A
menos de un año, Mague su nuera me lo regresó. Según me dijo no fue fácil
encontrar información sobre Summerhill, (todavía no existía el Internet), pero de cualquier manera ella consideraba que no se avenía a los
tiempos de México, y lo que buscaba al innovar en una escuela no incluía esos extremos, que a mí me parecían
deliciosos.
Lo comprendí perfectamente. Yo creía
en la filosofía summerhilliana de que el niño sabe lo que necesita para su
desarrollo y escogerá lo más saludable a
su mente y a su cuerpo. Todavía pienso que en libertad y con amor es capaz de
autocontrolarse por pequeño que sea. Por un tiempo dejé que mi hijo dirigiera
su vida felizmente, evitaba decirle que
no, y moralizar por cualquier acto. Fue la envidia de sus amigos. Era un niño
muy seguro de sí mismo, a los tres años hablaba
perfectamente, se sabía amado y expresaba su amor con soltura y facilidad, era
gentil y muy feliz. Ante las decepciones que la vida luego me dio, la felicidad
y la libertad que le di en esos años consolaron mi corazón por mucho tiempo.
Todavía veo cómo surgen en él la confianza y la alegría de vivir, cual si
intacta estuviera su alma de niño. Con
el tiempo la brújula del niño autorregulado que guiaba mis creencias, y el
libro, se me perdieron en los difíciles vericuetos de la vida diaria y con mis otros
hijos no pude recordar esos principios. Cuando inicié esta biografía el libro summerhilliano
saltó de por ahí como si tuviera vida propia, recordándome que el que pega para
enseñar, está enseñando a pegar, y me
recordó también cómo conocí a Blanquita, cuánto me atrae la labor educativa, y
cuán feliz fui en aquel tiempo al ver a mi hijo en armonía total consigo mismo.
Además vino a mi mente la conexión que sentí por S. Neill, uno de los más
atinados sicólogos de niños. Si aquel día cuando la conocí una vocecita me
hubiese dicho que en veinte años iba a escribir su biografía, me hubiera dado
pánico, pues apenas garabateaba uno que otro ensayo escolar, pero la vida es
así, nadie sabe lo que trae dentro hasta
que las circunstancias lo colocan en ese camino. En la historia de Blanca así
fue su entrada a la política que comenzó aquella madrugada cuando se talló
los ojos al ver entrar a Luis con su cara pálida diciendo que era candidato a Gobernador.
También así ha sido para mí esta
experiencia de escribir su vida.
Al
realizar esta investigación no encontré visibles coincidencias entre la
biografiada y la autora. Blanca y yo
parece que habitamos planetas distintos. La primera fue huérfana de madre, la
segunda visita poco a la suya; Blanca fue hija única, sobrina única, nieta
única; en mi infancia inventé mil juegos con cuatro hermanas y un millón de
primas. Blanca se entregó confiada a
Dios desde que supo de él; yo anduve dando
tumbos por falta de fe, hasta que me apropié del budismo zen. Blanca se
aplicó al estudio; la otra apenas conseguía irla pasando. La sicóloga
supo que la amabilidad es la primera clave de la felicidad; yo tuve que
escribirlo siete veces, siete días,
siete meses, y en siete segundos se me olvida. Blanca arguye que el tiempo perdido no se recupera y
trabaja y trabaja; la autora de esta
biografía asegura que el tiempo es un
invento del hombre, y contempla, y contempla.
Sin embargo, encontré otro tipo de
coincidencias, tan sutiles como partículas de piel: las dos somos ambiciosas académicamente, vamos por la vida tras
títulos y seminarios, conocimientos y novedades; el mundo nunca deja de
asombrarnos, pero estámos consientes que ante Dios y a la hora de la
muerte, el servicio es el único diploma con valía.
Lo
más importante es que ambas sabemos que
cada niño que nace es una
esperanza de mejorar el mundo,
por eso yo escribo cuentos infantiles, y Blanca funda escuelas. Las dos
sabemos, además, después de
interminables búsquedas, que la paz del
alma solo se encuentra en el servicio a los demás y en el amor a los más
pequeños.
Indiscutiblemente Blanca y yo,
a pesar de cincuenta años de diferencia, somos en este mundo,
coincidentes.
sgd
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